El director general de Red.es, César Miralles; la presidenta de la Sociedad Española de Medicina del Adolescente (SEMA), María Inés Hidalgo, y la pediatra adjunta de la Unidad de Adolescencia del Hospital Universitario La Paz, María Angustias Salmerón, han presentado la primera “Guía clínica sobre el ciberacoso para profesionales de la salud”.
La publicación de esta guía, que puede descargarse en el portal chaval.es, coincide con la celebración del ‘Safer Internet Day’ (Día de Internet Segura) y se enmarca en el plan de confianza en el ámbito digital de la Agenda Digital para España.
Para su elaboración se ha contado con la asesoría y participación de un grupo multidisciplinar de expertos –pediatras, psicólogos, psiquiatras, educadores, tecnólogos y abogados–, coordinados por la doctora Salmerón, y ha sido concebida para orientar a todos los profesionales del sector sanitario. Su objetivo prioritario es formar a los pediatras para que puedan prevenir e identificar posibles casos de ciberacoso entre sus pacientes. La guía enumera pautas de comportamiento y síntomas relacionados con el ciberacoso, orienta acerca de los procedimientos que se deben seguir una vez los casos son detectados y genera herramientas para informar a los pacientes y lograr una mejor coordinación entre los ámbitos familiar, escolar, policial y judicial.
Una de las conclusiones más importantes a la que llegan los profesionales sanitarios que han redactado la guía es que el ciberacoso constituye una realidad creciente, con importantes repercusiones clínicas, debido al alto riesgo de depresión y suicidio que padecen las víctimas, incluso por encima de los casos de acoso cara a cara. Esta circunstancia obliga a una adecuada formación de los pediatras, ya que son la puerta de entrada al sistema sanitario y los primeros consultados por patologías psicosomáticas.
Entre las consecuencias que provoca el ciberacoso en las víctimas menores de edad figuran cefaleas, dolores abdominales, ansiedad, depresión, ideación del suicidio, baja autoestima, ira, trastornos del sueño, frustración, nerviosismo, bajo rendimiento escolar, problemas de conducta, trastornos de la alimentación o aislamiento, entre otros. Muchos de ellos afectan también a los menores que presencian estas conductas, aunque no las sufran en primera persona, e incluso a los propios acosadores.
La guía clínica del ciberacoso se apoya en múltiples cifras que aportan una visión amplia del acceso de los menores a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y cómo las utilizan. En este sentido, cabe destacar que la edad media en que los menores españoles se inician en el uso de Internet se sitúa en los 9 años. El 41% de los niños de 11 años tiene teléfono móvil, cifra que asciende hasta el 75% al llegar a los 13 años.
En cuanto a las redes sociales, el 40% de los menores de nuestro país, de entre 9 y 13 años de edad, cuenta con perfiles en este tipo de comunidades, pese a que estas establecen límites de edad para su uso. La tasa de incidencia directa de ciberbullying pasivo (ser acosado, insultado o amenazado) es del 5,9% entre los niños y adolescentes españoles.