- José Sevilla, consejero delegado de la entidad, ha explicado que se alcanzará el objetivo principal del Plan Estratégico pese al difícil entorno de tipos de interés
- Sevilla destaca que el flujo de crédito empieza crecer en nuevas operaciones para pymes y hogares
- La banca española está mejor situada que sus competidores europeos tras haber realizado una reestructuración más profunda y haberse situado a la cabeza del continente en eficiencia
El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha recordado en su intervención en el '10º Encuentro del Sector Bancario', organizado por IESE, que la entidad ha cumplido con más de un año de antelación prácticamente todos los objetivos que se había marcado en su plan trienal y ha incidido en que también se cumplirá el objetivo básico de llegar a un ROE de al menos el 10%.
Y esto se logrará, según Sevilla, pese al actual entorno complicado para el sector financiero, con tipos de interés muy bajos, escaso crecimiento de los balances y disminución de la rentabilidad del crédito.
No obstante, el consejero delegado de Bankia destacó que también empiezan a verse signos positivos en el horizonte, como el crecimiento en las nuevas operaciones de crédito para pymes y hogares (+17,3% entre octubre de 2013 y octubre de 2014), entre las que destacan los créditos al consumo de particulares y los préstamos para pymes.
La mejora que poco a poco se está viendo y va a verse en España es consecuencia, ahondó Sevilla, de los esfuerzos realizados en la reestructuración del sistema financiero nacional, mucho más profunda que en el resto de Europa y de Estados Unidos.
Así, en España se ha disminuido un 19% la plantilla de las entidades, frente al 8% de la UE y la estabilidad en Estados Unidos, al tiempo que se ha reducido el 24% la red de sucursales, frente al 11% de la UE y el 3% de Estados Unidos.
Todo ello ha permitido una mejora en la eficiencia de recursos con respecto a Europa y una mayor productividad (en cinco años han crecido un 19% los activos por empleado y un 26% los activos por oficina), que permiten mantener una ventaja en eficiencia de los bancos españoles frente a los europeos precisamente en el momento en el que empieza a caminar la supervisión única bancaria.