- La operación permite reducir el saldo de créditos dudosos del grupo en 320 millones de euros
- La transacción es positiva en términos de liquidez y capital al tratarse de préstamos con alto nivel de provisión
La operación, que es positiva en términos de liquidez y de capital como consecuencia de las provisiones ya efectuadas, permite al grupo reducir el saldo de créditos dudosos en 320 millones de euros.
Además de la cartera de créditos, la entidad ha incluido, por primera vez en una operación de estas características, la venta de activos adjudicados. En total Bankia se ha desprendido de 419 unidades.
Con el fin de maximizar el precio obtenido por las carteras, la venta ha seguido un proceso competitivo entre inversores institucionales y entidades financieras de primer orden, que ha dado como resultado la adjudicación del conjunto de la transacción a Chenavari Investment Managers, que han contado con el asesoramiento legal de Ashurst y el asesoramiento financiero así como los servicios de gestión de Finsolutia. Bankia ha sido asesorada en los aspectos financieros por PwC y en los legales por Baker&McKenzie.
La entidad sigue avanzando en el Plan Estratégico 2012-2015, que incluye el compromiso de desinvertir todos aquellos activos considerados no estratégicos.