- La operación permite reducir el saldo de créditos dudosos del grupo en 482,2 millones de euros
- La operación es positiva en términos de liquidez y capital al tratarse de préstamos con alto nivel de provisión
La operación, que es positiva en términos de liquidez y de capital como consecuencia de las altas provisiones ya efectuadas, permite además al grupo reducir el saldo de créditos dudosos en 482,2 millones de euros.
La cartera se ha dividido en dos bloques. El primero de ellos está conformado por créditos al consumo a particulares (préstamos, cuentas de crédito y descuento comercial y tarjetas de crédito) por un importe de 318 millones de euros.
El segundo bloque procede de financiación al segmento de pymes por un importe de 577 millones de euros.
Las dos subcarteras, que suman en torno a 56.000 operaciones, están compuestas por activos sin garantía real. Bankia ha sido asesorada por KMPG en esta operación.
Con el fin de maximizar el precio obtenido por las carteras, la venta de la operación ha seguido un proceso competitivo entre inversores institucionales y entidades financieras de primer orden.
La entidad sigue avanzando en el Plan Estratégico 2012-2015, que incluye el compromiso de desinvertir todos aquellos activos considerados no estratégicos.