- Con motivo del Día Internacional de los Desaparecidos, que se celebra el 30 de agosto, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) hace un llamamiento a la comunidad internacional para sensibilizarla sobre la tragedia de las personas desaparecidas y el drama que viven sus familias.
- Cruz El Servicio de Restablecimiento del Contacto Familiar de Cruz Roja Española atendió en 2013 un total de 211 casos para tratar de localizar a 517 personas. 77 solicitudes se cerraron y 134 siguen aún abiertas.
En todo el mundo, cientos de miles de personas han desaparecido como consecuencia de un conflicto armado, una catástrofe natural o la migración. Detrás de cada persona que desaparece hay muchas otras, sobre todo sus familias, que sufren la angustia de no saber qué ha sido de ella.
“Cuando una persona desaparece, hay dos tipos de víctimas: la que desaparece y sus familiares, que se debaten entre la esperanza y la desesperación, porque viven sumidos en la incertidumbre y el dolor, y esperan noticias, a veces durante décadas”, explicó Marianne Pecassou, jefa de las actividades que el CICR lleva a cabo en favor de los desaparecidos y sus familiares. Aunque las familias desean ante todo saber qué ha sido de sus seres queridos desaparecidos, también necesitan un modo apropiado de honrar su memoria. “Luchan para que no caigan en el olvido. Las ceremonias conmemorativas constituyen el reconocimiento público de su sufrimiento, les dan voz y las ayudan a salir de su aislamiento”, explicó la señora Pecassou.
En algunos lugares, las cifras de desaparecidos son abrumadoras. En Colombia, por ejemplo, de las más de 90.000 personas dadas por desaparecidas inicialmente, sigue sin saberse nada de más de 68.000. En Sri Lanka, el paradero y la suerte que corrieron más de 16.000 personas sigue siendo una incógnita. En Perú, entre 13.000 y 16.000 personas han desaparecido y sus familiares siguen esperando noticias. Tampoco se sabe nada de las más de 11.000 personas, de un total de casi 35.000, cuya desaparición se denunció al CICR en relación con los conflictos de los Balcanes.
“El derecho internacional humanitario impone a los Estados la obligación de tomar todas las medidas a su alcance para esclarecer la suerte y el paradero de las personas desaparecidas e informar a sus familiares al respecto”, afirmó Christine Beerli, vicepresidenta del CICR, en un acto conmemorativo celebrado en la sede del CICR, al que asistieron representantes de los Gobiernos y miembros de las comunidades humanitaria y diplomática de Ginebra.
El drama de las personas desaparecidas y el sufrimiento de sus familiares, a menudo ignorado, han sido una preocupación constante del CICR. Actualmente, la Institución está tratando de dilucidar el paradero y la suerte que han corrido más de 52.000 personas. “Esta cifra no es más que la punta del iceberg, ya que se trata solo de los casos que los familiares han puesto en conocimiento del CICR. Sabemos que hay muchas más personas desaparecidas en el mundo”, señaló la señora Pecassou. Además de trabajar directamente con los familiares de las personas desaparecidas, el CICR se afana por poner en primer plano la cuestión de los desaparecidos, al tiempo que insta a las autoridades a que tomen medidas para atender las necesidades de los familiares y promueve la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos. Para conmemorar el Día Internacional de los Desaparecidos, el CICR va a presentar una nueva publicación titulada “Living with Absence: Helping the Families of the Missing”, en la que pone de relieve el drama de las personas desaparecidas, subraya las múltiples necesidades de los familiares y describe la respuesta individualizada que brinda el CICR. El documento recoge, además, relatos personales de familiares de personas desaparecidas.
Cruz Roja Española
El Servicio de Restablecimiento del Contacto Familiar (RCF) de Cruz Roja Española forma parte, junto con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y las Sociedades Nacionales de Cruz Roja y de la Media Luna Roja, de una extensa red mundial de ayuda a familiares de desaparecidos. Este Servicio abarca un amplio abanico de actividades y cuyo objetivo es prevenir las separaciones y las desapariciones, mantener el contacto entre familiares y esclarecer la suerte que han corrido las personas dadas por desaparecidas. Estas tareas suelen ir acompañadas de ayuda psicológica, jurídica y material para las personas y familias afectadas, programas de reasentamiento y reagrupación familiar.
Cruz Roja Española impulsa el Servicio de Restablecimiento del Contacto Familiar desde sus inicios, en 1864, pero fue durante la Guerra Civil cuando tuvo un amplio desarrollo. Gracias a la labor de Cruz Roja, miles de familiares separados por el conflicto pudieran tener noticias de sus seres queridos.
Durante 2013, Cruz Roja Española atendió un total de 211 casos para tratar de localizar a 517 personas. 77 solicitudes se cerraron y 134 siguen aún abiertas.