5/07/2014
“Su declaración como Parque Nacional, hace un año, es un símbolo de todo lo que se puede alcanzar cuando todos nos ponemos un objetivo común y superior a los intereses particulares o individuales”, ha señalado
El secretario de Estado ha destacado que la Sierra del Guadarrama “es un espacio único, incluido entre otros espacios únicos como son los 15 Parques Nacionales que tenemos en España”
Ramos ha agradecido su pasión por la Sierra de Guadarrama a los convocantes y participantes en el Aurrulaque, “que desde siempre comprendisteis el valor que encerraban estas montañas que era necesario proteger”
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha conmemorado hoy el primer aniversario de la declaración del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama sumándose a la ruta del Aurrulaque que celebran los amantes de esta sierra, donde ha leído el tradicional manifiesto que pone fin al acto. “El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama representa todo lo bueno que podemos hacer uniendo fuerzas”, ha destacado Ramos.
“Su declaración como Parque Nacional, hace un año, es un símbolo de todo lo que se puede alcanzar cuando todos nos ponemos un objetivo común y superior a los intereses particulares o individuales”, ha señalado el secretario de Estado, recordando que tres administraciones (las Comunidades Autónomas de Castilla y León, de Madrid, junto al Gobierno de la nación) “hemos trabajado juntas en un importante esfuerzo de colaboración y coordinación que demuestra que, si se quiere, se puede”.
UN ESPACIO ÚNICO ENTRE ESPACIOS ÚNICOS
El secretario de Estado ha detallado las características y cualidades de “este magnífico lugar que es la Sierra del Guadarrama, un espacio único, incluido entre otros espacios únicos como son los 15 Parques Nacionales que tenemos en España”. El Parque Nacional es la figura con el mayor régimen de protección medioambiental de nuestro país.
“Sus 33.960 hectáreas (21.714 en la Comunidad de Madrid y 12.246 hectáreas en Castilla y León, el quinto en extensión de la Red de Parques) acogen nueve Sistemas naturales de los incluidos en la Ley de Parques Nacionales y, además, en esta Sierra habitan o transitan gran cantidad y singularidad de especies, alberga un gran número de endemismos de flora y fauna y un muy importante porcentaje del total de especies censadas en España, algunas emblemáticas y en peligro de extinción como el águila imperial ibérica, el buitre negro o la cigüeña negra”, ha enumerado Federico Ramos.
El secretario de Estado ha recordado la “cultura propia y singular perfectamente adaptada a este entorno natural difícil y extremo”, y el papel y la adaptación de sus habitantes, “pastores, leñadores, vaqueros, carboneros, neveros y otros oficios propios de la Sierra que supieron adaptarse a las características del terreno y extraer lo necesario para su supervivencia”.
ESPACIO EMBLEMÁTICO E INSPIRADOR
Ramos ha recordado que esta Sierra, por su estratégica situación, ha servido de escenario de importantes batallas y acontecimientos históricos que forman parte del devenir de este país, y ha recordado “emblemáticos lugares” como los Puertos de Navacerrada y la Fuenfría, el Circo de Peñalara, la Pedriza, el Montón de Trigo, la Cuerda Larga, la Maliciosa o Siete Picos, “que han servido de lugar de estudio y laboratorio para naturalistas y científicos de todas las especialidades, y lugar de trabajo y recreo para educadores, artistas y deportistas”.
“No es de extrañar –ha proseguido– que pocas montañas de nuestra geografía como ésta hayan sido tan inspiradoras para escritores, filósofos y poetas, desde el Siglo de Oro, o las Generaciones del Noventa y Ocho y del Veintisiete”.
De ahí “el entusiasmo y el empeño” que muchos representantes del mundo científico, ecologista, cultural y político, “desde hace casi un siglo, han venido poniendo para conseguir la máxima protección para estas montañas”, ha añadido: “Algunos de los que estáis aquí representáis y habéis tomado el relevo de aquellos pioneros e idealistas que apostaron porque hubiera un Parque Nacional en esta emblemática Sierra, gracias a los que desde siempre comprendisteis el valor que encerraban estas montañas que era necesario proteger”, ha afirmado Ramos.
El objetivo de estos apasionados por la Sierra de Guadarrama “conseguisteis contagiármelo hace ya bastante tiempo”, ha asegurado el secretario de Estado de Medio Ambiente, que ha recordado también su “gran satisfacción personal” al haber ligado su trayectoria profesional, en los últimos años en diferentes responsabilidades, a esta sierra.
UNA FIESTA QUE SE CELEBRA DESDE 1984
El Aurrulaque, que se celebra cada año desde 1984, es una marcha en defensa de la Sierra de Guadarrama y de sus valores naturales y culturales. Esta cita está convocada por la Asociación de Amigos del Guadarrama, por la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara, por la Sociedad Castellarnau y por la Red de Parques Nacionales.
Tras arrancar desde el centro de visitantes del Valle de la Fuenfría, en Cercedilla, Federico Ramos ha leído el manifiesto en el Mirador de Luis Rosales, donde se ubica un monolito desde la declaración del Parque Nacional. Durante la ruta se han visitado algunos de los principales vestigios que el Aurrulaque ha ido dejando en la sierra a lo largo de los años, con paradas en la estela romana (Puente Descalzo), en el “Descanso de los hermanos Ceballos” (pradera de los Corralillos), en el “Descanso de González Bernáldez” (Arroyo de los Acebos), en los miradores de Vicente Aleixandre y Luis Rosales, en el “Reloj de Cela” y en la “Encina de Giner” (pradera de Navarrulaque). En cada parada ha tenido lugar una breve intervención de diferentes personalidades sobre distintos realidades culturales, científicas y naturales vinculados a la Sierra del Guadarrama.