Son las preguntas que debían responder distintos colectivos de sociólogos, profesionales de la intervención con niños, políticos, periodistas y, por supuesto, a los propios niños y niñas, en la Jornada Técnica sobre " La Imagen actual de la Infancia" , organizada por el Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia (GSIA) con la colaboración del Colegio de Politólogos y Sociólogos. El interés de estas jornadas ha sido su efecto calidoscópico. La variedad de puntos de vista no impidió la unanimidad de ponentes infantiles, adultos y público asistente en varias conclusiones. Sobre todo existió unanimidad en la necesidad de dar mayor protagonismo y participación real a los chicos y chicas en las decisiones que les afectan personalmente y en el funcionamiento de la sociedad en general. La sociedad española actual simplemente no mira a la infancia, y si lo hace es con una acepción negativa, como un problema o una amenaza, o dando al niño un valor sólo como futuro adulto. Frente a esto, entre los ponentes y los asistentes hubo consenso en otro aspecto clave: lo niños no son el futuro, sino ciudadanos ahora, con preocupaciones, derechos y aspiraciones en el presente. Unanimidad en las conclusiones de la jornada
Pero hubo mucho más. Se vertieron bastantes ideas prácticas, en algunas de las cuales coincidieron muchos de los ponentes adultos y niños, entre las que destacamos:
- Divulgar y revitalizar el conocimiento y cumplimiento de la CDN (Convención sobre los Derechos del Niño).
- La necesidad de superar la actual situación de invisibilidad y falta de prioridad de los niños y niñas y adolescentes en las políticas sociales para mejorar su situación y la de la sociedad en general.
- Abolir el uso del término "menor" como sinónimo sistemático de "infancia" y "adolescencia"
- Promover lobbies a favor de los niños.
- Apoyar el uso de las TIC para la Infancia y legislar y supervisar las redes para evitar que sean víctimas de ciber delincuentes.
- Dotar económicamente a los Planes de Infancia para que puedan ser ejecutados en la práctica.
- Plantear si es adecuada la edad actual de mayoría de edad y de acceso al voto o debe adelantarse.
- Reconsiderar la actual reforma de la Ley de Bases de Régimen Local por su negativa repercusión en los servicios que hasta ahora prestaba la Administración local a la Infancia.
- Resucitar la figura del Defensor del Menor.
- Reconocer que hablar de la infancia como si fuera un colectivo homogéneo es un reduccionismo que conduce a acciones poco realistas y útiles. En la misma línea, procurar la accesibilidad de toda la Infancia a los servicios y recursos existentes para ella.
- Desterrar la imagen generalizada de la adolescencia como época vital inevitable y del adolescente como "atroz". Divulgar en los medios la imagen del niño en positivo y no sólo de aquellos casos que protagonizan situaciones extremas.
- En relación con esto último me quedo con una frase de Marta Just, una de las jóvenes participantes de la Jornada: “los adultos se escandalizan cuando se quema un contenedor, pero no cuando la gente tiene que comer de ellos”.
¿Estamos seguros de que tienen poco que decir?