Acaba de hacerse público el primer informe del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, sobre los niños y el conflicto armado en Siria.
El documento proporciona un escalofriante balance de la brutalidad y los abusos que los niños han sufrido durante casi tres años. Por otra parte, encierra un claro recordatorio de por qué este horrible conflicto debe terminar.
cRISIS DE sIRIA: LOS NIÑOS, EPICENTRO DE LA VIOLENCIA
Los niños han sido asesinados, arrestados, secuestrados, torturados, mutilados, abusados sexualmente y reclutados por grupos armados.
Los niños han sido utilizados como escudos humanos; las escuelas y los hospitales han sido atacados y usados para otros propósitos. El acceso humanitario ha sido bloqueado e impedido, profundizando el sufrimiento de los niños y los civiles.
Las graves violaciones contra los niños citadas en el informe demandan una respuesta.
UNICEF se une al Secretario General en el llamamiento para un final inmediato del ataque a niños y civiles inocentes, incluyendo el uso de armas que ocasionan daño indiscriminado y desproporcionado, como aquellas utilizadas en una oleada mortal de ataques en Alepo esta semana.
En una reunión hoy del Comité Ejecutivo de UNICEF, el Director Ejecutivo, Anthony Lake, afirmó que "todos aquellos involucrados en el conflicto y quienes tienen influencia sobre ellos, tienen la obligación de hacer todo lo posible para proteger a los niños de la violencia – violencia en la que los niños no pueden formar parte".