Es bien conocido por todos que la utilización de energías renovables es positiva para la naturaleza y que supone una fuente inagotable de consumo. Dentro de estas energías, la más extendida es la solar, así pues, cada vez son más personas las que se inclinan por la instalación de paneles solares en sus casas y negocios.
Es bien conocido por todos que la utilización de energías renovables es positiva para la naturaleza y que supone una fuente inagotable de consumo. Dentro de estas energías, la más extendida es la solar, así pues, cada vez son más personas las que se inclinan por la instalación de paneles solares en sus casas y negocios.
Incluso desde las administraciones públicas, se fomenta el uso de la energía solar. En este sentido, en el nuevo código técnico de edificación se obliga a instalar panales solares en los edificios de nueva construcción. Otro ejemplo más, es la puesta en marcha de subvenciones a nivel autonómico para la utilización de energía solar térmica o de biomasa.
De esta forma, además de contar con ayudas, los usuarios de esta energía ahorran debido a que consumen la energía que producen sus propios panales, dejando de utilizar otros tipos, como la eléctrica o el gas. Además, producen energía limpia, que no contamina y que, como hemos señalado antes, es inagotable.
También supone una gran ventaja para aquellas zonas donde el tendido eléctrico no llega, tiene difícil acceso o su traslado es muy costoso, como zonas de montaña o islas. Asimismo, los sistemas de captación de energía suelen tener un fácil mantenimiento, por lo que no incrementa el coste de la instalación, así pues, puede decirse que es prácticamente el único coste en el que se incurre, ya que tampoco es necesario ningún combustible para su funcionamiento. Otra ventaja económica más es que a medida que la tecnología avanza el precio de instalación va disminuyendo. En cambio, este proceso se da en sentido contrario en las energías fósiles, ya que cada vez son más escasas y caras.
Debemos señalar, que estos sistemas suelen instalarse en los techos y tejados de las casas y edificios, sin ocupar espacio y sin afear las fachadas.
Si nos trasladamos a un entorno más amplio, este sector supone también la creación de empleo, ya que se requiere mano de obra para la fabricación de los sistemas de captación de energía y para la instalación y reparación de los mismos. De este modo, los expertos determinan que de este sector dependen unos 9000 puestos de trabajo. Así también, el autoabastecimiento de energía, y aún más en un país como el nuestro que disfruta de tantas horas de sol, reduce la dependencia de otros países suministradores de energía.
En otros países son muy conscientes de la importancia que tiene el consumo de energía solar como en Alemania, donde se llevaron a cabo planes de fomento de instalación de panales solares y construcción de plantas generadoras de este tipo de energía durante los años 80 y 90. En China se encuentran instaladas el 40% de las placas solares mundiales. Otro ejemplo más lo encontramos en India, donde existen cocinas solares que permiten alimentar a unas 1000 personas al día a muy bajo coste.
Así pues, la utilización de energías renovables como la solar supone una gran multitud de ventajas no sólo ambientales, ya que supone el consumo de energía verde que no contamina, sino también económicas, debido a que se deja de usar recursos más caros, como el gas o la energía eléctrica.