Antonio M. Leal

El Castilla volvió a disfrutar de ocasiones para al menos lograr un empate en Mallorca pero, otra jornada más, le faltó suerte para definir en los metros finales. Los madridistas tuvieron que ir por detrás en el marcador desde los primeros minutos y, cuando mejor estaban jugando, recibieron el 2-0 antes del descanso. En la segunda parte, los madridistas controlaron el ritmo del juego pero el oficio defensivo de los locales hizo que no se moviera el marcador. El Castilla tendrá que esperar a su próximo partido en casa contra la Ponferradina para intentar ganar el segundo partido de este curso.

El Mallorca no pudo comenzar mejor el encuentro, ya que en su primer acercamiento peligroso logró el 1-0 con un cabezazo de Nsue. De esta manera, el Castilla se vio obligado a arriesgar en busca de la remontada desde el comienzo del choque. Las principales oportunidades del equipo blanco llegaron a través de los regates de Lucas y las acciones de Raúl de Tomás. El delantero tuvo una gran ocasión al quedarse solo delante de Miño en el 19’, pero el portero local despejó el balón a córner.La conexión entre Lucas y De Tomás volvió a aparecer en el 30’ con una gran jugada por la derecha y pase al punto de penalti del gallego, que no acertó a culminar el atacante blanco. Siete minutos después, Lucas tuvo otra buena oportunidad con un remate al primer toque dentro del área que se marchó desviado. Con el Castilla inquietando cada vez más la portería bermellona llegó el segundo tanto del Mallorca. Ximo Navarro se incorporó al ataque en un contragolpe local y su centro desde la derecha lo empujó a gol Gerard Moreno.Tras el paso por los vestuarios, los baleares se mostraron satisfechos con su ventaja y cedieron el mando del partido al Castilla. Mascarell y José Rodríguez intervinieron mucho más, pero la posesión no dio un rendimiento ofensivo a los madridistas. Toril buscó pronto una solución en el banquillo y así dio entrada a Burgui por Pulido en el 60’. Pese a contar con un atacante más, el Mallorca estuvo bien posicionado en defensa hasta el final y no permitió que el Castilla pudiera desarrollar el fútbol veloz con el que suele crear más peligro.