Madrid, 15 de octubre. TOO MANY FLASH inaugura su nueva sede en el centro de Madrid con la exposición de fotografía de la joven creadora Laura Thomas. La escuela, además de apostar por los nuevos talentos, es un ejemplo de formación práctica que propone una metodología de aprendizaje basada en la experiencia, trasladando a los alumnos a eventos deportivos, grandes conciertos, desfiles de moda y eventos sociales y corporativos que les permitan aprender inmersos en situaciones profesionales reales.
TOO MANY FLASH cambia de sede a lo grande: con una nueva exposición y una próxima jornada de puertas abiertas. Las fotografías de Laura Thomas estarán expuestas desde esta semana hasta el próximo 15 de diciembre, fecha en la que se hará una subasta de todas las obras expuestas. La escuela propone, así, innovar aunando arte y ocio para que todas las exposiciones sean auténticos encuentros de profesionales y aficionados a la fotografía.
TOO MANY FLASH es una apuesta firme por la formación práctica orientada a la inserción laboral, capacitando a los alumnos para que adquieran habilidades profesionales y el aprendizaje no se reduzca a la mera formación teórica. Además, es pionera en el “One to one” o “formación a medida”: cursos personalizados adaptados a las necesidades de un único alumno. “Nos gusta ir más allá de la estricta formación académica universitaria. Queremos que nuestros alumnos se conviertan en verdaderos profesionales de la fotografía, y eso solo se puede conseguir practicando junto a profesores que, además, son fotógrafos en activo con una larga trayectoria”, afirma Vanesa Roso, coordinadora académica de la escuela.
¿Quién es Laura Thomas?
Es una joven promesa de la fotografía que se ha formado con artistas de la talla de Eugenio Recuenco y Alberto Van Stokkum, colaborando de asistente de fotografía para este último. Premiada en equipo en el Festival Internacional Cinema Jove de Valencia en 2009 por el documental “In-Madrid, jóvenes e inmigración”, Laura Thomas ha impartido clases en distintas escuelas de Madrid y es un claro ejemplo de la nueva fotografía de moda alternativa: una puesta en escena fresca y descarada que supera la estética para centrarse en la historia.
