Actualmente y motivado fundamentalmente por la situación de crisis que vivimos, están en auge nuevas vías para obtener liquidez inmediata, fuera del formato tradicional de préstamos. En este sentido, cada vez más personas empeñan el coche, utilizando su vehículo como aval para conseguir dinero. Así, el empeño de coches en Sevilla o Madrid es ya una práctica habitual.
Actualmente y motivado fundamentalmente por la situación de crisis que vivimos, están en auge nuevas vías para obtener liquidez inmediata, fuera del formato tradicional de préstamos. En este sentido, cada vez más personas empeñan el coche, utilizando su vehículo como aval para conseguir dinero. Así, el empeño de coches en Sevilla o Madrid es ya una práctica habitual.
El funcionamiento de estas empresas es sencillo y, aunque varía dependiendo de la entidad a la que acudamos, en general, el procedimiento es el mismo: la empresa evalúa que el vehículo esté en buenas condiciones, lo tasa y entrega un tanto por ciento del valor de tasación al usuario. Hay algunas empresas, como el caso de la sevillana autoliquidez.es, que permite a los usuarios, a través de un formulario en su web, realizar un cálculo aproximado del valor del coche.
El precio de tasación del vehículo se establece dependiendo del estado del coche, así como de la marca, el modelo y el kilometraje. Dicha baremación se hace siguiendo los criterios establecidos, por ejemplo, en los valores Ganvam (Grupo Autónomo Nacional de Vendedores de Automóviles, Camiones y Motocicletas). En la mayoría de las empresas, el precio final oscila entre el 50 y el 60% del valor de tasación.
Entre la documentación requerida a los usuarios que quieren realizar el empeño, normalmente, se encuentra: la ficha técnica del vehículo con la ITV al día; documento acreditativo de la propiedad del mismo; permiso de circulación y estar al día del pago del mismo; o, libro de mantenimiento del vehículo, entre otros.
En líneas generales, la duración del crédito suele situarse entre el mes y medio y los tres meses, aunque, puede variar según la empresa y, en algunos casos, también puede ampliarse. Durante este tiempo, el cliente que ha llevado a cabo el empeño, debe reunir el dinero del préstamo para, poder así, recuperar el vehículo. Además de los intereses, es habitual que el usuario tenga que hacer frente también a otros gastos como los de gestoría o depósito del vehículo. Pasado este tiempo, y en el caso de que el cliente no recupere su coche, la casa de empeño lo pondrá a la venta.