Pese a que la expulsión de Cala fue una losa al final, Unai Emery reconoció que el punto no es todo lo que quería sacar el Sevilla de Anoeta
"Decir que estamos contentos con el punto no sería verdad, porque queríamos ganar y necesitábamos sumar puntos porque tenemos un déficit. Hemos demostrado que hemos dado un paso importante a nivel del juego que queríamos, y que nuestras cualidades defensivas se impusieran a sus individualidades. Hemos hecho contragolpes, menos pero con más claridad, y controlado el juego con ocasiones claras en la primera parte. Estábamos satisfechos sabiendo que en el segundo tiempo iban a soltarse más, pero no hemos controlado tanto el partido y ha estado más abierto. En ese momento quisimos hacer cambios con la idea de generar más contras, y lo hemos hecho. La expulsión nos ha condicionado para acabar yendo a por la victoria, pero estoy satisfecho con los jugadores y con el despliegue que hemos hecho".
Aunque Griezmann acabó igualando el choque, el plantel creció en su faceta defensiva y eso lo sabe el técnico: "El equipo sienta las bases de la confianza en una dirección. En casa esa faceta está siendo buena, porque el equipo quiere ir a ganar y lo consigue, pero fuera no lo estamos consiguiendo. Tnemos que reforzarnos en el camino que queremos a la hora de plantear los partidos en casa y fuera, así como teniendo en cuenta al rival, con la idea de ser ganadores. Hoy la solidez defensiva ha sido buena, pero necesitamos ganar. El punto puede ser bueno ganando al Almería el domingo, pero hay que encadenar algunas victorias seguidas para recuperar el terreno perdido". El rival es un equipo de Champions, y como se esperaba, luchó hasta el final por llevarse el partido: "La Real ha achuchado y es normal. Hemos hecho un esfuerzo y tuvimos que tomar decisiones que en el momento no son fáciles, pero hay que tener el control suficiente como para saber cuales son las mejores soluciones. Teníamos que buscar como ganar el partido, porque en el camino defensivo encontrábamos pocos ataques pero muy claros. Con el 1-1 no tuvimos ninguna clara más allá que la de Marin, pero ellos se acercaban. El partido se ha abierto porque la Real ha querido provocar más, y teníamos que ser inteligentes y buscar las contras. El empate no sé si es justo, pero por ocasiones ambos las hemos tenido". Reconoce además el técnico vasco que la exigencia les hizo decrecer con el paso de los minutos: "Ha sido un esfuerzo grande y hemos ido de más a menos, pero con el empate el equipo se ha levantado y demostrado que no nos satisfacía. Hasta la expulsión estábamos en una buena línea y a partir de ahí nos hemos quedado sin capacidad ofensiva. Marin es uno más y queremos que progrese, porque empezó fuerte pero tiene que recuperar sensaciones y adaptarse a las necesidades defensivas del equipo, como el resto de jugadores". Y sobre lo que falta por asentar, Unai se refirió a los roles ofensivo y defensivo: "Todos los partidos son diferentes y al final tenemos que dar pasos para fortalecer una identidad. Hay que ser sólidos cuando el equipo lo requiere y a la vez manifestarnos ofensivamente. Nos falta un poco eso. En casa ante el Rayo hicimos un partido agresivo y conseguimos un resultado abultado, pero no mantuvimos la solidez que queremos. Hoy hemos estado a un nivel alto pero faltan cosas, aunque la línea tiene que ser esta".