Las personas ex reclusas que salen de prisión e intentan reintegrarse en la sociedad se encuentran a menudo con diversas barreras debido a su pasado penitenciario. Entre otras, barreras a la hora de lograr un empleo: a la desconexión del mercado de trabajo que supone estar en prisión, se une el estigma y la discriminación que arrastran las personas ex reclusas cuando salen en libertad.
Entidades sociales como Fundación Atenea, con la colaboración de distintas administraciones públicas y empresas privadas, trabajan la preparación a la libertad y la orientación laboral y formación para el empleo de las personas reclusas que están cercanas a la libertad o en régimen de semilibertad (Tercer Grado), de manera que cuando hayan cumplido su condena puedan intentar encontrar un trabajo y romper la inercia de exclusión social que acaba derivando en la reincidencia criminal.
En este trabajo de orientación, acompañamiento y formación para el empleo es imprescindible la colaboración de empresas privadas generadoras de ofertas de trabajo para personas en situación de vulnerabilidad como pueden ser las personas ex reclusas.
En el ámbito de prisiones, Fundación Atenea, con la colaboración de diversas administraciones públicas y empresas privadas, trabaja desde hace más de 20 años para mejorar la calidad de vida de las personas reclusas dentro de prisión y prepararlas para su reinserción social y laboral.