La operación se realiza sobre una cartera de activos de 88,9 millones de euros, con la consecuente transferencia de riesgo de esta cartera proveniente de la adquisición de Banco CAM. Las especiales características de la operación, instrumentalizada mediante la venta de los bonos, han permitido maximizar el valor de la transacción frente a un proceso de venta directa de esta misma cartera.
Según Miguel Montes, director general de Banco Sabadell: “El cierre de esta operación es una buena muestra de la capacidad de Banco Sabadell de transferir riesgo inmobiliario del balance a través de operaciones estructuradas, y, asimismo, es una clara señal del elevado interés que tienen los inversores internacionales por este tipo de operaciones y constituye una buena base para futuras transacciones.”
El acuerdo alcanzado, cerrado tras un proceso competitivo, permitirá al grupo Banco Sabadell mantener la gestión de la cartera y comercializar asimismo las propiedades transferidas, a través de Solvia, la inmobiliaria del grupo.
La cartera está compuesta por activos de segunda mano, de los que aproximadamente un 90% son viviendas y el restante 10% locales, plazas de parking y trasteros. La distribución geográfica se reparte por todo el arco mediterráneo, con mayor concentración de activos en la Comunidad Valenciana, así como en la Comunidad de Madrid.
Esta operación está alineada con la estrategia de reducción de la exposición inmobiliaria del grupo. Ha sido coordinada por el equipo especializado en la venta de carteras y operaciones estructuradas, que pertenece a la Dirección de Inversión Inmobiliaria del banco.