• La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles ha hecho públicos hoy una serie de consejos para gestionar adecuadamente la Jornada Intensiva y aumentar la productividad de los trabajadores durante la Jornada de Verano. • Optimizar el tiempo, trabajar en equipo o explorar nuevas facetas son algunos de los consejos que la Comisión Nacional ofrece tanto a los empresarios, como a los trabajadores para que gestionen mejor la jornada continua y la conviertan en productiva.

Madrid, 4 de julio de 2013.- Gran parte de empresas de nuestro país, con la llegada de los meses de verano, se acogen a la jornada intensiva, por ello la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles ha hecho públicos hoy una serie de consejos para gestionar adecuadamente la Jornada Intensiva y aumentar la productividad de sus empleados.

 

Según Ignacio Buqueras, Presidente de la Comisión Nacional, “La reducción de jornada o jornada intensiva es una opción que los españoles vemos en general con muy buenos ojos cuando llega el verano. Sin embargo, el problema llega cuando no sabemos gestionar las horas en esta nueva jornada a la que no estamos acostumbrados. Saber gestionar este tiempo adecuadamente es muy valioso y nos servirá no sólo para el periodo estival, sino también para cuando volvamos en septiembre con la jornada laboral normal”. También el Presidente señala: “La Jornada Intensiva con su ajuste horario debe servir para cumplir las tareas y los objetivos de las organizaciones; cada empresa debe organizarse en relación a la actividad a realizar y prestar el servicio correspondiente que sus clientes le solicitan. Es imprescindible tener muy clara la escala de prioridades, lo que es importante, lo que es urgente,...”

 

Además, la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles asegura que la correcta gestión del tiempo en los periodos de aplicación de las jornadas intensivas demuestra la ineficacia de las largas jornadas. Asimismo, considera que testar la productividad de las empresas mientras realizan una jornada reducida servirá a los empresarios para darse cuenta de las ventajas de una política de horarios racionales y de conciliación en la que el ahorro energético también es importante. Un test que podría servirles para adoptar estas mismas medidas no sólo durante el periodo estival sino también durante el resto del año.

 

La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles ofrece una serie de recomendaciones para que empresarios y empleados puedan gestionar bien el tiempo durante la Jornada Intensiva y aumenten su productividad:

 

Para ganar en productividad:

 

Aumentar la motivación. La jornada intensiva tiene una incidencia directa en la motivación de sus empleados. Están más satisfechos, más felices y con mejor disposición para el trabajo gracias a que  tienen tiempo para dedicarlo a su vida personal y a su familia.

 

Mejorar la colaboración. El verano es también el periodo vacacional para muchos trabajadores, algo que obliga a los que todavía no se han ido a implicarse más en las tareas y responsabilidades de los compañeros ausentes y a colaborar con otros departamentos y conocer así otros aspectos de la empresa hasta que vuelven los primeros para relevar a los segundos. Todo ello redunda en beneficio de uno mismo y de la empresa y es algo que sería muy difícil llevar a cabo en un ambiente de insatisfacción laboral.

 

Facilitar la desconexión. Salir a una hora razonable de trabajar permite a la persona desconectar por unas horas de las preocupaciones laborales. Algo que sería muy difícil hacer si la jornada que comienza se vive como una continuación de la anterior porque se ha salido muy tarde y apenas le ha dado tiempo para cenar con la familia y acostarse. Un tiempo de ocio de calidad es esencial para liberar la mente y dejarla limpia y lista para una nueva jornada de trabajo productiva.

 

Explorar nuevas facetas. Facetas de la personalidad del trabajador que más tarde pueden tener una incidencia directa en su trabajo. Desde cursos de formación que ahora tiene tiempo para realizar, hasta aspectos de desarrollo personal de cada uno de los trabajadores que, aprovechando que tienen más tiempo y están más relajados, pueden activarse o desarrollarse.

 

Incrementar la productividad. Por último, todas estas razones confluyen en una única y principal razón de peso. La productividad de los trabajadores se ve incrementada de manera significativa, algo de lo que se benefician tanto él como su empresa, y que viene a probar la rentabilidad de la implantación de medidas de la conciliación y horarios racionales.

 

Para gestionar mejor el tiempo:

 

Planificar. Sin una buena planificación, la optimización del tiempo es una tarea imposible. Con esta nueva Jornada, las personas se verán obligadas a aprender a planificar su jornada de trabajo con suficiente antelación, por medio de reuniones de trabajo operativas que les permita distribuir sus tiempos a lo largo de la semana.

 

Hacer un listado de tareas. Sería conveniente elaborar un listado de tareas al empezar el día, para irlas realizando una a una. De esta manera se tendrá una mayor conciencia del tiempo que lleva ejecutarlas y se aprenderá a distribuir mejor el tiempo.

 

Priorizar. No todas las tareas tienen la misma prioridad, y dentro de las urgencias, unas son más apremiantes que otras. Organice su tiempo en función de éstas y no devalúe el sentido de la palabra “urgente”.

 

Convocar reuniones sólo cuando sea necesario. Las reuniones son una excelente herramienta para favorecer la comunicación y muy especialmente para tomar acuerdos,  pero a menudo se pueden sustituir por una simple conversación telefónica o un mail.

 

Estimular la optimización del tiempo. Al disponer de un menor número de horas para realizar las mismas tareas que antes distribuía a lo largo de una jornada completa, aprenderá a optimizar sus horas de trabajo, a ser más eficaz y resolutivo en la realización de sus labores profesionales diarias.