Los tatuajes son para toda la vida aunque esta tendencia está cambiando, ya que en los últimos dos años han aumentado un 30 por ciento las consultas sobre la eliminación de tatuajes. En general, el arrepentimiento, motivos laborales o casos en los que menores de edad se han tatuado sin el consentimiento de sus padres, son las razones más comunes para que la gente busque una clínica estética en Sevilla, Madrid o Barcelona para eliminarlo.
Todavía no hay datos concretos, pero alrededor de un 60 por ciento de las personas que se hacen un tatuaje suelen arrepentirse a los cinco años. En cuanto a los pacientes, el grupo más numeroso suelen ser aquellos que tienen entre 16 a 35 años, aunque progresivamente está aumentando la franja de menores que se han hecho un tatuaje sin permiso de sus tutores legales.
Normalmente, del grupo que se arrepiente dentro de la edad de 20 a 30 años, una la mayoría lo quiere quitar porque si el tatuaje se encuentra en un lugar visible puede dificultar su acceso al mercado laboral, y, por otra parte, están los que quieren borrar el tatuaje para olvidar cosas como fechas o nombres.
Hay que tener en cuenta que cada tatuaje tiene unas características concretas que condicionarán el éxito del tratamiento. En general, cuanta más tinta tenga o más viejo sea el dibujo más complicado será de eliminar, aunque los tatuajes amateur son más sencillos de eliminar que los profesionales.