El último informe publicado por GOAL Group hace una estimación del mercado de demandas colectivas relativas a títulos y valores hasta el año 2020, y prevé que más de 2.000 millones de dólares quedarán sin reclamar por falta de participación en los procesos de reclamación.
Londres. Mayo de 2013 – En un nuevo estudio de previsión publicado por GOAL Group, especialista número uno en servicios en materia de demandas colectivas, se predice que el valor de las indemnizaciones en demandas colectivas relativas a títulos y valores fuera de EE.UU. aumentará a 8.300 millones de dólares anuales llegado el año 2020. El estudio del Grupo GOAL también identifica que si las tasas de no adhesión en demandas colectivas observadas en EE.UU. se mantienen fuera de Estados Unidos, para final de la década los perjuicios no reclamados por los inversores ascenderán a 2.020 millones de dólares por año.
Asimismo, en el informe también se advierte que, debido a que las legislaciones no estadounidenses exigen que los participantes se adhieran a este tipo de demandas en el momento de su interposición, los inversores deben actuar ya mismo para poder obtener resarcimiento. Todo grado de no adhesión supone para las instituciones de inversión colectiva—como las gestoras de fondos y entidades depositarias—un riesgo jurídico potencial. Según la práctica estadounidense, junto con las obligaciones contractuales ordinarias, las instituciones de inversión colectiva podrán ser responsables y objeto de demanda si no se aseguran de que los inversores participen en demandas colectivas para recuperar una proporción de las pérdidas en que hayan incurrido.
Ello supone una llamada de atención para todos las instituciones de inversión colectiva, porque el aumento del número de demandas colectivas relativas a títulos y valores fuera de EE.UU. y el hecho significativo de que algunas entidades depositarias estén restringiendo el ámbito geográfico de su nivel de servicio en estas demandas, indican que es probable que las tasas de no adhesión alcancen, como mínimo, el nivel estadounidense, y que sean incluso considerablemente mayores. En este sentido, hay cada vez más fondos que empiezan a incluir la responsabilidad por identificación de demandas colectivas y participación en las mismas como pactos contractuales con sus entidades depositarias.
Stephen Everard, Director Ejecutivo de GOAL Group, comenta: “Hasta hace poco, el enfoque principal de las demandas colectivas relativas a títulos y valores se limitaba a EE.UU. por ser la legislación más desarrollada en este sentido. Sin embargo, se aprecia un crecimiento cada vez mayor en este tipo de demandas colectivas fuera de EE.UU., y se prevé que refleje el crecimiento experimentado en demandas colectivas estadounidenses a principios del siglo XXI. El origen de esta diversificación internacional parece encontrarse en una combinación de restricciones jurisdiccionales en los tribunales federales estadounidenses, junto con el deseo creciente de desarrollar procedimientos de demanda colectiva interiores en muchos países de todo el planeta. En este sentido, algunas legislaciones—actualmente Países Bajos y Canadá—han definido y admitido el concepto de un ‘colectivo’ global, donde inversores de fuera de estos países que hayan invertido en acciones cotizadas en una bolsa de valores puedan ser parte de demandas colectivas relativas a títulos y valores en los tribunales de dichos países. No hay excusa viable que justifique la falta de adhesión, ya que varios proveedores de servicio especializados ya pueden cumplir esta función por un coste relativamente reducido.”
Metodología
Las previsiones en cuanto a volumen de indemnizaciones anuales correspondientes a jurisdicciones no estadounidenses se han proyectado hasta 2020, es decir, el final de la década. Para ello, se han combinado los datos y conocimientos particulares de GOAL, combinados con fuentes terceras de corroboración. El modelo utiliza la experiencia en demandas colectivas estadounidenses para estimar el valor de las reclamaciones anuales en otros mercados del mundo tras otros ocho años de desarrollo de demandas colectivas en estos países, y en legislaciones que acepten representación e indemnización de demandantes internacionales. El modelo predictivo de GOAL adopta una postura conservadora, desestimando los picos altos de valores de liquidaciones observados hasta la fecha en la experiencia estadounidense.