Con la llegada del buen tiempo los sevillanos alérgicos comienzan a notar los primeros síntomas como ojos rojos, estornudos, picor de nariz o irritabilidad. Debido a las intensas lluvias del pasado otoño e invierno, esta primavera será difícil para todos los alérgicos al polen del olivo y las gramíneas.

Debido a las propicias condiciones de temperatura y sol, este tipo de plantas tendrán durante esta semana y la que viene una importante floración que hará mella en la salud de los alérgicos. Hasta ahora, el nivel máximo se alcanzó el pasado viernes en el caso de las gramíneas con 45 granos por metro cúbico de aire, aunque todavía se encuentra muy por debajo de los 120 granos.

En cambio el olivo es más impredecible y durante el año pasado llegó a picos de más de 3.000 granos, una cantidad que se podría superar durante este año alcanzando la cota de los 5.000 granos. En Sevilla entre el 70 por ciento y el 80 por ciento son alérgicos a dos pólenes diferentes lo que agrava el problema y aunque haya zonas donde los niveles sean más altos, si hay viento las diferencias no serán significativas.

Además, cada vez son más el número de personas a las que les afecta la alergia, ya no sólo relacionada con el polen, debido al aumento de la contaminación y a factores de alimentación. También es importante que aquellos pacientes diagnosticados comiencen su tratamiento cuando noten los primeros síntomas y tomen medidas como el uso de mascarillas si tienen que acercarse a algún lugar en los que haya vegetación a la que es alérgica.