Actualmente estamos concienciados de lo que comemos, miramos las etiquetas y nos informamos de los valores nutricionales de los productos que encontramos en las estanterías de los supermercados.
Tenemos muchas herramientas para cuidar nuestra alimentación, y sentirnos bien con nosotros mismos. Además es bastante común que en determinadas épocas estemos a dieta, tanto para perder esos kilos de más que ponemos en fechas señaladas, como para cuidar nuestra salud. Y aunque podemos comprar los productos ya preparados light o cero por ciento de grasas, una muy buena opción es pasarnos a la cocina saludable y con menos calorías. Para los que no pueden pasar sin endulzarse la vida, aún estando a dieta, y siendo un poco mañosos en la cocina, existen muchas variedades de dulces. Aquí vamos a dar algunas opciones con el uso de aspartamo, un edulcorante artificial que sustituye al azúcar y que no tiene calorías. Con un poco de aspartamo podemos elaborar deliciosos bizcochos, magdalenas o galletas. Además, la ventaja de hacerlo nosotros mismos es que podemos elegir la cantidad de aspartamo que usamos, haciendo nuestro postre más o menos dulce en función de nuestro paladar. Usa harina integral, así además estarás reduciendo también las calorías de la harina normal, y contiene más fibra, que también es beneficiosa. Con leche desnatada también puedes cocinar otros postres lácteos que harán tu menú más variado, yogures varios, arroz con leche o natillas te pueden quedar muy sabrosos con un toque de edulcorante para endulzar. Y si te decantas por la fruta, puedes preparar una estupenda macedonia regada con zumo de naranja y endulzada con aspartamo. A los niños, además, les encanta.