Quizás tenga osteoporosis y ni siquiera lo sepa porque esta es una enfermedad indolente, sin embargo, es fundamental que lea estas lineas porque de modo muy sencillo puede evitar que aparezca. Preste atención y si necesita más ayuda estamos a su disposición en entender-informe-medico (www.ayudainformesmedicos.com).

Si a usted le han diagnosticado de osteoporosis lo primero que debe saber es que padece una enfermedad muy común que está íntimamente relacionada con el envejecimiento, y se caracteriza porque sus huesos han perdido masa ósea, es decir minerales, fundamentalmente calcio. No sería de extrañar que ya con anterioridad haya conocido a otras personas con osteoporosis, o que haya escuchado a personas que se quejan de dolor de espalda secundario a esta enfermedad, porque afecta a millones de personas, y uno de los primeros síntomas es el dolor en la columna dorso lumbar, más o menos, a la mitad de su columna o un poco más abajo. Sin embargo, le sorprenderá saber que esta enfermedad es silenciosa y comienza varias décadas antes de darle síntomas, por eso es muy importante que la conozca e intente cuidarse desde mucho antes. Alrededor de los 35 años, nuestro esqueleto va a ir perdiendo paulatinamente hueso, en unas personas más rápido que en otras, y la probabilidad de desarrollar osteoporosis dependerá de múltiples factores, muchos de ellos modificables, como son el estado nutricional y el estilo de vida, por ello me gustaría que pusiera atención:

El primer factor protector más importante es tener una buena reserva de hueso, y ello depende del estilo de vida que sigamos desde el nacimiento y hasta la juventud, así deberemos fomentar y asegurar que nuestros hijos tomen una cantidad adecuada de calcio en los alimentos, realicen un ejercicio físico correcto, eviten el tabaco y el alcohol. Piense que las necesidades de calcio aumentan desde que nacemos y hasta los 35 años, incrementándose de 360 mg/día, cuando nacemos, hasta 1200 mg/día – 4 a 5 vasos de leche entera -, en la juventud. A partir de los 35 años, las necesidades de calcio son menores (alrededor de 800 mg/día – 3 vasos de leche entera -), excepto en las embarazadas y durante la lactancia.

Es importante que intentemos ingerir siempre una cantidad de calcio proporcionada a nuestra edad, por ello si no nos gusta la leche o la tolera mal es importante que tomemos otros alimentos ricos en calcio, ya que este mineral no es exclusivo de los productos lácteos, y otros alimentos también lo tienen en proporciones adecuadas. Para que le sea fácil recordar, piense que 1 vaso de 250 mililitros de leche entera tiene una proporción de calcio similar a dos yogures, a 30 gramos de queso duro, a 50 gramos de queso blando, a 100 gramos de almendras y avellanas, a 100 gramos de calamares fritos, a 75 gramos de sardinas fritas o en conserva, y a 100 gramos de marisco. Puede ser una buena táctica entonces, alternar estos alimentos con el fin de que no se canse, ya que recuerde que esa cantidad de calcio que debe ingerir es diaria.

También es interesante que sepa que para que el calcio que ingiera sea absorbido en el intestino se requiere vitamina D, y esta se produce en la piel con la exposición solar, por lo tanto, es necesario estar expuesto al sol unos 30 minutos al día. Esto es muy fácil de conseguir, ya que un paseo diario o simplemente el salir a la calle, es más que suficiente para lograr este objetivo. Recordará que cuando tenía niños pequeños, el pediatra le recomendaba sacar a su bebe todos los días a la calle, e incluso usted ya había oído en más de una ocasión, porque es un dicho popular, que el sol es muy bueno para los niños, y no solo para ellos, sino para todo el mundo y a cualquier edad siempre con moderación y evitando una exposición prolongada, sobre todo al mediodía, y más en verano. Es importante evitar el uso de protectores solares ya que disminuyen la síntesis de vitamina D incluso completamente, por ello debe tomar el sol durante un tiempo corto y a un horario adecuado, y si tiene la piel muy sensible o no tiene más remedio que usar protector solar, recuerde que hay alimentos que le pueden aportar vitamina D como el aceite de hígado de pescado – bien conocido en los países nórdicos -, los pescados grasos como el salmón, los champiñones y la yema de huevo.

Pruébelo ya, e intente que este paseo se convierte en algo más. Haga algún ejercicio que le ayude a tonificar sus músculos, sus huesos se lo agradecerán, ya que la remodelación ósea está directamente relacionada con la actividad física. Si usted hace ejercicio, la tensión muscular y presión sobre los huesos hará que la pérdida de calcio sea menor, por lo que no sólo se sentirá mejor sino que estará cuidando su cuerpo. No debe realizar ejercicios muy vigorosos, sino simplemente  un ejercicio constante de al menos 1 hora al día, 3 veces por semana. Así estará fortaleciendo su organismo, prevendrá múltiples enfermedades sobre todo hipertensión arterial y diabetes, y aumentará su bienestar físico y mental, con lo cual disfrutará mucho más. También puede ser útil realizar ejercicios que le ayuden a mantener el equilibrio como el Tai Chi o el yoga, ya que aprenderá a evitar caidas.

Sería raro no nombrar al tabaco, y en la osteoporosis no vamos a hacer una excepción. El tabaco acelera la pérdida de calcio, por lo que deberemos evitar fumar. Y no solo esto, deberemos evitar el consumo de alcohol puesto que también, al igual que el tabaco, aumenta la eliminación renal de calcio, con lo cual el depósito que llega a los huesos es menor.

En pacientes que requieran el uso de fármacos como los corticoides, diuréticos, heparina, o anti epilépticos como la fenitoína, etc, la osteoporosis es un problema añadido, y debemos tenerlo siempre en cuenta si queremos evitarla. Por ello, estas medidas tan simples que hemos comentado deben ser seguidas también por los pacientes, aunque dirigido por profesionales.

Por último me gustaría resaltar distintos términos que quizás lea en el informe médico y que le harán dudar si realmente tiene o no osteoporosis. Es importante informarse y entender correctamente el informe, puesto que puede requerir medidas diferentes. Si lee osteopenia, ya usted presenta cierto grado de pérdida de masa ósea, aunque en menor intensidad que la osteoporosis. Cuando se tiene osteopenia debe cuidarse siguiendo las medidas que le he comentado, y así disminuirá la pérdida de hueso. Otros términos como fractura de estrés, distrofia simpática refleja, algoneurodistrofia, también se refieren a la osteoporosis aunque requieren un manejo específico en cada caso; u otro como osteomalacia, que aunque en ocasiones es utilizado como sinónimo en la jerga popular, es una patología completamente diferente y con un tratamiento muy específico. Por ello, aunque te mostramos una ayuda para que aprendas a cuidarte, nunca actúes como médico. Consulte a su doctor que seguro que le informará. O si quiere una información más dirigida y orientada, no lo dude y visite nuestra página web. Envíenos su informe o sus dudas, fijo que le será muy útil (www.ayudainformesmedicos.com).