Lo que tampoco explicó el director del FROB es por qué razón beneficia con dinero público y en comptencia desleal a una empresa frente a otra. Cómo se permite que con la ayuda del FROB a la Caixa, Agbar (el eje franco-catalán debido a su alianza con Suez) se haga con el control de Aguas de Valencia. Y pronto, con el del Canal de Isabel II.
Por fin el FROB dice la verdad sin tapujos y admite el secreto a voces de que el Banco de Valencia se ha malvendido a la Caixa. Ha sido su director, Antonio Carrascosa, el que lo ha desvelado con cierta inocencia en Valencia, y así lo cuentan todos los diarios locales esta mañana: “La estrategia de salida ha sido vender lo antes posible, no por ánimo de sacar un euro, sino por razones objetivas" pero “para la venta de las siguientes entidades financieras la ley establece un plazo de cinco años, con lo que no hay prisa ni se van a malvender". José Antonio Iturriaga, el director del Banco de Valencia designado por el FROB, sí tuvo prisa en vender, en una operación que perjudica de modo muy directo a una gran empresa valenciana como es Aguas de Valencia.
Sigue sin explicar Carrascosa, pese a que ayer tuvo una buena oportunidad, por qué el Banco de Valencia nos ha costado a todos los españoles casi el doble de lo que de pronosticaban los rigurosos test de estrés de Oliver Wyman para las condiciones más desfavorables, y por qué superará finalmente los 6.000 millones de euros de coste…
Pero la cosa no acaba ahí y sugiere ya Carrascosa que no van a obligar a la Caixa a vender las acciones que posee en las empresas participadas, como Aguas de Valencia, (“las condiciones están siendo negociadas no hay obligación de vender”, dijo”). O, explicado de otro modo, que la Caixa entregará las acciones a su filial Agbar para asumir el control de la empresa Aguas de Valencia. Una plaza capital que ganan para optar al monopolio del agua en España.
Lo que tampoco explicó el director del FROB es por qué razón beneficia con dinero público y en comptencia desleal a una empresa frente a otra. Cómo se permite que con la ayuda del FROB a la Caixa, Agbar (el eje franco-catalán debido a su alianza con Suez) se haga con el control de Aguas de Valencia. Y pronto, con el del Canal de Isabel II.