El Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI) participa en la campaña para prevenir esta enfermedad y evitar la Incontinencia Urinaria
En la actualidad se calcula que la enfermedad de la diabetes la padecen alrededor de 170 millones de personas en todo el mundo. En el año 2030, se calcula que el número de afectados ascenderá a 350 millones, debido al aumento de la expectativa de vida en la población, el sedentarismo y el sobrepeso.
Estos datos tan contundentes justifican no solo la conmemoración de un día mundial, sino los esfuerzos preventivos, curativos y paliativos, por este orden para combatir esta patología, sus complicaciones y las secuelas de la misma.
Las guías dirigidas a profesionales, establecen unos estándares de referencia que se sitúan en niveles glucémicos por debajo de 120 mgrs en ayunas y, menores del 6% en la hemoglobina glicosilada (Hb A1 C); pero, la práctica nos demuestra la necesidad de estar por debajo de estos raseros, teniendo muy presente la individualización en cada caso y siendo claramente más exigentes en pacientes jóvenes y menos en pacientes añosos, con mucho más trabajo pancreático a sus espaldas.
La prevalencia de la enfermedad diabética es del 6,2% en el grupo comprendido entre 30 y 65 años, y asciende al 10% si ampliamos el colectivo comprendido entre 30 y 89 años.
Prevenir. El éxito en la misión tendría como objetivo prevenir la aparición de la enfermedad en sujetos de riesgo, así como la demora de la misma en situaciones inevitables. Retrasar cualquier proceso patológico ya representa un avance notable, pocas veces comprendido por el usuario ante la dificultad que significa explicar algo tan intangible y asintomático en sus comienzos.
Las modificaciones y cambios en el estilo de vida, tales como el logro del peso adecuado, el ejercicio físico regular y la dieta equilibrada, son relativamente fáciles al inicio y presentan una gran dificultad de mantenimiento a lo largo del tiempo. Pero por encima de todo lo comentado, el cambio en el estilo de vida sería el factor básico preventivo.
La reducción en la toma de grasa y específicamente las saturadas, el aumento de la actividad física, la toma de alimentos ricos en fibra e intentar reducir el peso, es el segundo eslabón necesario para la consecución de objetivos.
La patología diabética incorpora otras anomalías o síntomas como la hipertensión arterial así como las dislipemias o alteraciones en el metabolismo graso, que condicionan la enfermedad coronaria, la cardiopatía isquémica, la cardiopatía hipertensiva y hasta la insuficiencia renal o la hepatopatía. Todas ellas deben considerarse como dianas terapéuticas en el tratamiento integral en estos pacientes.
Recordemos brevemente que en el capítulo no reversible de las complicaciones, se llevan la palma, la retinopatía diabética, las alteraciones vasculares en la microcirculación y la nefropatía. También insistimos en la evidente relación entre demencia y diabetes, por lo cual el control glucémico idóneo es un freno para la progresión del deterioro.
Como dato accesorio, podríamos aportar, que diversos factores de riesgo son comunes o más bien frecuentes para la diabetes y el cáncer, como por ejemplo el alcohol, la obesidad, la escasa actividad física, el tabaco, la dieta, la edad y la glucemia, entre otros.
Síntomas. El prurito y las lesiones dérmicas, sarpullidos, dermatitis, cuadros irritativos en la piel, los periodos de ayuno prolongados, los factores genéticos directos, la necesidad de orinar más frecuentemente y en mayor cantidad que en épocas precedentes, los mareos a media mañana o a media tarde, la sed no justificada y frecuente, las alteraciones en el peso, la nicturia pasajera o estable; pueden ser síntomas aislados o conjuntos para ponernos en alerta de que algo no va bien, pancreáticamente hablando.
Incontinencia urinaria. La diabetes es un claro factor de riesgo para el desarrollo de la incontinencia urinaria, encontrándose presente en el 35% de las mujeres diabéticas. En la Biblioteca Audiovisual del Observatorio, se pone a disposición de los profesionales sanitarios, temáticas relacionadas con las diferentes patologías que desencadenan la incontinencia urinaria. Diabetes e incontinencia merecen un apartado especial en el Observatorio Nacional de la Incontinencia www.observatoriodelaincontinencia.es
Absorbentes. Los absorbentes de incontinencia de orina, juegan un papel fundamental para paliar los efectos de la incontinencia de orina en pacientes con diabetes establecida o evolucionada. No olvidemos que el absorbente debe de ser el
adecuado a la severidad de la incontinencia, a la movilidad y a la talla del usuario, mejorando con ello y de manera inmediata, su calidad de vida.