• Esta estación afecta a aquellas personas que sufre escapes de orina. • Consejos del Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI) (http://www.observatoriodelaincontinencia.es) para mitigar este trastorno.
Todas las épocas del año tienen influencia en los diversos padecimientos, enfermedades, o simplemente síntomas que padece el ser humano. Así los portadores de alergias polínicas, los pacientes artríticos, los individuos depresivos, las personas con insuficiencia venosa periférica ven agravar sus dolencias más o menos estables dependiendo del trimestre en cuestión.
Una excepción no podría ser el otoño y su relación con las pérdidas de orina. En esta estación el grado de humedad aumenta y la temperatura cae de manera brusca, la noche es mucho más fresca y parece que la prisa que nos rodea aumenta en la población. Es en estos momentos cuando la gente que sufre de escapes urinarios, de urgencia miccional o de pequeñas pérdidas se ve más afectada.
Muchos intentan reducir la ingesta de líquidos. Otros deciden no beber agua con la cena o desde las seis de la tarde, mientras que un tercer grupo, busca desesperadamente trucos remedios o recomendaciones de familiares o amistades, en muchos casos erróneas.
El doctor Pedro Tormo, portavoz del Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI), nos ofrece una serie de pautas que nos pueden ayudar. Podemos combatir las pérdidas mencionadas, siendo muy metódicos en nuestras micciones, aún sin ganas, cada cuatro horas; no debemos ni aumentar ni restringir el líquido que bebemos, salvo que sea inadecuado; procuraremos vaciar nuestra vejiga en su totalidad y si es preciso llevaremos el absorbente adecuado y adaptado a nuestra ropa interior y a nuestras pérdidas que pasará inadvertido.
Todo ello repercutirá en nuestro confort, seguridad y confianza personal y en el desarrollo de nuestra actividad tanto laboral como social y mentalmente alejaremos una preocupación que golpea diariamente nuestra puerta.