En ocasiones, las relaciones de pareja se rompen y su proyecto de familia termina. Por ello, hay que intentar terminar la relación de la forma menos dolorosa y digna posible. Hoy en día, en plena crisis, hay que tener en cuenta el coste de este tipo de trámites por lo que una posibilidad es optar por la separación o divorcio exprés. Es conveniente realizar una serie de recomendaciones para poder hacer este proceso lo más llevadero posible:
En primer lugar, se debe buscar un asesor legal que le pueda informar con claridad acerca de los procesos existentes, sus expectativas o los puntos claves de una separación o un divorcio. Es muy recomendable un abogado experto en Derecho de Familia que le aconseje durante todo el proceso.
Después, recopile toda la información posible acerca del estado económico y financiero en el que se encuentre. Busque esa información en sus cuentas bancarias, créditos y negocios. También debe reunir los documentos de sus propiedades privativas, todo lo que sea solo de su propiedad, como herencias, escrituras de propiedad, coches. Con respecto a los elementos comunes como escrituras de propiedad inmobiliaria o seguros de vida entre otros, es importante que usted posea el documento original o fotocopiado, ya que, de esta forma podrá hacer referencia al escrito en el futuro pleito.
Es muy recomendable no abandonar el domicilio conyugal, ya que le puede repercutir en el proceso y además puede encontrarse con algunos problemas para recuperar alguno de sus efectos personales. Además, debe cancelar las cuentas bancarias que posean en común y crear una nueva dirección de correo postal y de e-mail para que le pueda llegar toda su correspondencia sin temor a que la puedan interceptar.
La separación o el divorcio exprés pueden hacer que todo vaya más rápido. Por esta razón, lo más recomendable es que tenga una actitud conciliadora y flexible con las decisiones. Es muy importante proteger a los hijos, en los casos en los que haya, de los aspectos desagradables del proceso y organizar un plan entre los dos padres de forma que los hijos tengan cubiertas sus necesidades de la forma más adecuada posible. Por último, se debe recuperar la identidad, volver a trabajar, continuar estudios, realizar nuevas actividades y sobre todo aceptar la situación.