Unas bacterias trasportadas por pequeños ácaros de la piel pueden provocar la rosácea dermatológica, según investigadores de la Universidad Nacional de Irlanda. Esta enfermedad se caracteriza por la aparición de rojeces e inflamación de la piel en zonas como las mejillas, la nariz y la barbilla. Una clínica estética en Sevilla ofrece soluciones satisfactorias a este tipo de problemas.
Esta enfermedad dermátológica suele afectar a mujeres de piel clara entre 30 y 50 años con sistemas inmunológicos débiles e incluso en casos muy graves puede causar desfiguración en la piel. Este estudio ha demostrado que el origen de estas rojeces está en un ácaro llamado "Demodex Folliculorum" presente entre el 20 y el 80 por ciento de los seres humanos sanos. Esta bacteria suele vivir de forma inofensiva dentro de los ácaros Demodex, pero cuando mueren se filtran a través de los folículos del rostro. Las personas que presentan este tipo de ácaros tiene un mayor número de bacterias y por tanto, es propenso a presentar esta enfermedad. Además, estas rojeces suelen aumentar con la edad, aunque también existen diversos factores que la agravan como la exposición al sol, bebidas calientes, el alcohol o el estrés.
La clínica estética sevillana María Auxiliadora ofrece una innovadora técnica para solucionar estas imperfecciones. Es la Luz Pulsada IPL (Lumenis One), un tratamiento seguro y eficaz que mediante el empleo de pulsos de luz intensa corrige notablemente esa y otras imperfecciones visibles del envejecimiento de la piel. Las sesiones se realizan cada 3 o 4 semanas y no se necesita un periodo de recuperación. El IPL además de tratar las rosáceas, la eritrosis y cuperosis faciales, que son personas que padecen de enrojecimiento en la cara y tienen pequeñas venitas y manchas en la piel producidas por el sol, también trata las arrugas finas. Este tratamiento se puede realizar en cualquier parte del cuerpo, aunque es más eficaz en cara, cuello, escote y dorso de las manos, aportando una piel más tersa y un mejor aspecto.