La modalidad de pesca deportiva conocida como Carpfishing está orientada hacia la captura de carpas de gran tamaño, que son devueltas al agua tras ser fotografiadas. Es, por tanto, una modalidad de pesca sin muerte.
Se practica en lagos y embalses de toda España, en los que se pueden encontrar diferentes tipos de carpa, como la royal, la común o las llamadas carpa lineal y carpa espejo.
El cebo más utilizado es el boilie, mezcla de diferentes tipos de harina y huevo que posteriormente se hierve. Otros cebos apropiados son las semillas y los pellets.
Las cañas para la pesca de carpas suelen ser de dos piezas, y plegadas alcanzan una longitud de metro y medio a dos metros.
Los anzuelos que utilizan los aficionados son aquellos de montaje tipo hair –pelo–. Esto permite que el anzuelo quede al descubierto, y favorece que quede enganchado en la boca del pez sin llegar a tragárselo.
La carpa es un pez muy sensible , que detecta con facilidad la presencia de los pescadores. Los expertos aconsejan mantener las líneas planas sobre el fondo del embalse, y no tensas para hacer más evidentes las picadas. Para ello se precisa un bajo pesado con alma de plomo y una línea principal de fluorocarbono.
Durante la primavera, las carpas prefieren áreas en las que el agua esté caldeada, mientras que en el verano buscan pozas de agua fresca.
Existen catorce clubs de carpfishing en España, de los que la mayor parte se encuentra en Extremadura y Andalucía.
