Los seres humanos tenemos una tendencia natural a preferir los sabores dulces en los alimentos y bebidas que ingerimos. Hoy en día hay alternativas al azúcar para conseguir este sabor dulce, que nos permiten controlar y equilibrar la ingesta de calorías proveniente de los alimentos que contienen azúcar, lo que repercutirá de forma positiva en nuestra salud.
Ingerir edulcorantes bajos o sin calorías como el aspartamo –de forma coherente y balanceada– puede permitirnos consumir alimentos dulces, ayudándonos a controlar el peso.
De acuerdo con un informe de la Academia de Nutrición y Dietética de EE.UU. publicado recientemente, los usuarios pueden “disfrutar de forma segura de una variedad de edulcorantes calóricos y no calóricos siempre y cuando se consuman dentro de un plan nutricional basado en recomendaciones actuales de alimentación como las Pautas Nutricionales para Americanos y la Ingesta Diaria Admisible."
La seguridad del aspartamo como edulcorante permanece como tema de discusión entre muchas personas, a pesar de los numerosos estudios científicos y datos contrastados por entidades de referencia a nivel internacional que lo avalan. Sobre este particular, la Academia de Nutrición y Dietética señala que "el consumo de aspartamo no está asociado a efectos adversos para la salud en la población general."*
La última vez que la Academia de Nutrición y Dietética publicó un documento similar fue en 2009. De acuerdo con el informe, “todos los edulcorantes calóricos y no calóricos aprobados para su uso en Estados Unidos se consideran seguros”.
La ventaja que presentan los edulcorantes como el aspartamo es que son mucho más dulces que los edulcorantes calóricos, por lo que se necesita menor cantidad para sustituir otros edulcorantes.
La Academia de Nutrición y Dietética es la mayor organización del mundo de profesionales relacionados con la alimentación y la nutrición: http://www.eatright.org/