Desde el Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI) (www.observatoriodelaincontinencia.es) nos aconsejan sobre los mejores absorbentes para el verano.
Hay prendas que se integran en la vida de las personas, cada vez en mayor número y por diversas causas, destacando en especial el factor cronológico, y que utilizan casi en la misma proporción ambos sexos. Estamos hablando de los absorbentes.
Incluso por motivos no cronológicos, precisamos de los mismos, ya sea de forma permanente o temporal: operados de próstata, deficiencias en el suelo pélvico femenino, obesos mórbidos, mujeres multíparas tras “dar a luz” o enfermos con patologías neurodegenerativas.
Hasta casi antes de ayer todo se reducía a llevar una ropa interior, un protector doméstico artesanal y o atuendo externo que empapara o disimulara el rastro y la presencia de la pérdida urinaria. A ello se unía el olor característico de la orina retenida en una prenda no adecuada, casi de la misma forma que otros olores se impregnan en nuestro cuerpo (alcohol, tabaco, frituras).
Pero los tiempos han cambiado, con la llegada de los absorbentes y especialmente los de última generación se combina el grosor del protector de pérdidas, con la presencia de las nuevas fibras, su tamaño, la transpirabilidad, el núcleo central del absorbente, con la sujeción y la neutralización del olor.
Podemos adecuar a las pérdidas, el tipo, el tamaño rectangular, elásticos, súper noche, ajustables, los periodos de tiempo de cambio del absorbente, y el evitar anteriores escapes por fuera del mismo, por mala aplicación, demasiado tiempo de utilización o modelo inadecuado. La aceptación de este tipo de complementos por parte de nuestra naturaleza, va progresivamente abriéndose camino en el usuario, al comprender su funcionalidad, utilidad y razonabilidad.
Siempre y en especial en determinado tipo de personas existe una cierta reticencia al pensar que es algo innecesario, hasta comprobar la eficacia de los mismos y la notable mejoría en la calidad de vida, la seguridad y la confianza que aportan, repercutiendo no solamente en la temática física, sino en la social y en la desaparición de los desvelos que suponen las pérdidas en muchos casos incontrolables.
Para el doctor Pedro Tormo, portavoz del Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI), todas estas características confieren seguridad y confianza, “ya que los nuevos absorbentes se adaptan a la persona, a las pérdidas. Los hay de diferentes tipos y tamaños, pueden ser elásticos, supernoche o ajustables y evitan anteriores escapes”, asegura.