Hoy día, en nuestra sociedad, hay una generación en aumento, la de 55 años y más, que tiene unas inquietudes muy concretas y busca una forma de vivir, una forma de divertirse y una forma de envejecer novedosa, creativa, independiente, rica en estimulación y rodeada de apoyo social.
Una generación que dentro de 10-15 años buscará nuevas alternativas de alojamiento. Las unidades convivenciales que hoy día se ofrecen a las personas mayores es amplia pero la más generalizada es el recurso residencial, la institucionalización.
En nuestra sociedad se crean cada vez más y más residencias de ancianos y puede que estemos alejándonos de la demanda de una generación que en unos años va a pedir otra forma de vivir.
Hoy día en España existen más de 5.000 residencias para la tercera edad entre públicas, privadas y concertadas.
En 2004 el Observatorio de mayores del IMSERSO publicó un documento: “Guía 2004. Residencias para personas mayores en España”. Rescatamos de esta edición este texto:
“[i]En enero de 2003, el Observatorio de Personas Mayores informaba de la existencia de 251.826 plazas, de las cuales el 42% eran financiadas por el sector público. El resto, pertenecen a la iniciativa privada no concertada, lo que una vez más, es una muestra del esfuerzo que las familias realizan cuando es necesario recurrir a la atención residencial. La mayoría de estas plazas están destinadas a personas dependientes, fruto de un proceso de reconversión y adaptación a las nuevas necesidades de sus usuarios. Con estos datos, nos acercamos a las previsiones establecidas por el Plan Gerontológico es decir, una ratio de un 3.5% sobre nuestra población mayor de 65 años”.
El 58% de las plazas residenciales es privada, teniendo que abonar una cantidad de 2.500-3.000€ al mes.
La Casa de Los Mayores es una idea revolucionaria en este campo. Viviendas para personas mayores de 55 años. La posibilidad de vivir en tu propia casa y con todas las necesidades cotidianas cubiertas, así como las inquietudes culturales y de ocio que todas personas mayores necesitan.
En “La Casa de los Mayores” se apuesta por una forma de vida de mayor calidad, entendiendo esta calidad como libertad de elección, libertad a la hora de elegir a los profesionales que quieres que te acompañen, calidad en las instalaciones, en el servicio socio-sanitario… Una nueva forma de envejecer en un lugar donde tu intimidad, libertad y atención integral se potencia día a día.
Las inquietudes de los mayores de 55 años no tiene nada que ver con las inquietudes de los mayores de 70 ó 80 años. La sociedad cambia y con ello las necesidades, expectativas futuras y formas de vivir y envejecer.
Residencia tradicional:
- Te dan plaza en el centro donde haya plazas vacantes.
- El equipo profesional: médicos, psicólogos, animadores… son contratados por la dirección.
- Las habitaciones suelen ser compartidas y con dimensiones de espacio limitadas.
- Hay unas normas y unos horarios cerrados de baños y comidas.
- Es complicado encontrar momentos de intimidad.
La Casa de los Mayores
- Tú eliges el sitio dónde quieres vivir.
- Tú eliges al equipo profesional que te va a acompañar en tus tratamientos sanitarios y en tu tiempo de ocio.
- Las casas cumplen con un diseño universal adaptado para todos y respetando una estética y unas comodidades exquisitas.
- Libertad de horarios en todo.
- Tú eliges, tú mantienes tus espacios, tus horarios, tu intimidad…
Las personas de 55 años y más quieren tener todas sus dimensiones cubiertas. Se habla de la atención integral de la persona cuando cubrimos las necesidades físicas, emocionales, sociales, espirituales e intelectuales de la persona. Los mayores de 55 años quieren estar atendidos por buenos médicos, quieren seguir viajando, realizar actividades de ocio: cursos, talleres, visitas a museos, gimnasia, pilates…
El ocio que se empieza a demandar va orientado a:
-Cuidado físico: gimnasia de mantenimiento, yoga, pilates, natación…
-Cuidado psicológico: talleres de memoria, programas de “saber envejecer”, preparación a la jubilación, autoestima, autoconocimiento, risoterapia…
-Ocio y tiempo libre: seminarios de arte, fotografía, historia, arquitectura, matemáticas en la vida cotidiana, origami (papiroflexia japonesa), cineforum, informática y manejo de internet, música, visitas culturales, excursiones…
“Se envejece como se vive” y, si vivimos con una salud física y mental óptima, podemos ayudar a nuestro “yo” a estar bien, sano y a tener un lugar activo en la sociedad.