No se trata de ser catastrofista, pero la mutación de algún virus, puede ser transmitida por ratones y ratas, de la misma forma que lo han hecho en otros tiempos.
No se trata de ser ni catastrofista ni apocalíptico, pero entre las grandes amenazas que cuelgan sobre nosotros, la de una nueva peste, producto de la mutación de algún virus, puede ser transmitida por ratones y ratas, de la misma forma que lo han hecho en otras épocas de la humanidad.
¿Le suenan términos Cowpox, mal de las vacas locas, gripe Aviar; gripe H1N1 yH2N2 o Hanta? Todos ellos son virus que, de una forma u otra han clonado, pasando de estar en su hábitat a atacar a los seres humanos. Al parecer estamos ante una nueva realidad tan amenazante como el calentamiento global o la explosión de la central nuclear de Fukushima, provocada por el terremoto y posterior Tsunami que azotó Japón recientemente.
La mutación de especies de virus de otras especies comienza a ser un hecho frecuente y que comienza a aumentar su frecuencia; de hecho si consideramos que en la última década hemos tenido unos cuantos anuncios muy serios sobre la posible propagación de nuevos virus como la Gripe Aviar, la Gripe Porcina y, como olvidar al virus H1N1, que provocó la compra de millones de vacunas por parte de gobiernos de países de todo el planeta, aunque no se sabían tres cosas a ciencia cierta: La primera de ellas era saber con exactitud la virulencia de la gripe, la segunda; qué índices de mortalidad presentaría y la última: Cuán efectivas podrían ser las vacunas. La gripe Aviar; un nuevo virus de origen animal; específicamente de las aves como las palomas obligó a la matanza masiva de cientos de miles de animales que se criaban para consumo humano y a la restricción de vuelos en la zona asiática, medida que podría resultar inútil en caso de una pandemia por la velocidad de propagación del virus y el alto número de personas que se desplazan de un punto a otro del mundo en cuestión de horas.
Ahora; hablemos un momento de ratas y ratones; evaluemos su potencial como agentes transmisores de virus y enfermedades a lo largo de la historia.
En realidad no fueron ni las plagas de ratas ni la de ratones, fueron sus pulgas las que diseminaron por Occidente la peste negra… ratas y ratones; plaga endémica y compañeros inseparables de los seres humanos desde el origen de los tiempos, creciendo y organizándose como sociedad en torno a los reservas de alimento y desechos de de los humanos.
La peste negra llegó a Occidente en el siglo II de la era cristiana, pero en el siglo XVII un epidemia de este virus asoló a Europa… es tristemente recordada como una de las mayores causas de muerte masivas de la humanidad y fue transmitida por ratas y ratones, una plaga que también se encargó de propagar la difteria, el cólera y la fiebre tifoidea, ya que no ha sido hasta hace relativamente poco tiempo que se han descubierto los sistemas de transmisión de los virus a los humanos, siendo una de ellas, las plagas de ratas y ratones.
Una desratización eficaz significa mantener la salud y estar a salvo del peligro que representan ratas y ratones en construcciones de todo tipo: viviendas, comunidades, oficinas, edificios públicos y, especialmente en colegios, hospitales, como también lugares donde se produzcan o almacenen alimentos o basuras por el efecto de llamada que producen en las plagas de roedores, que construyen su hábitat en cualquier lugar de difícil acceso y con una capacidad de reproducción casi tan grande como su voracidad y su peligrosidad como agentes transmisores de virus. Pero también tenemos el caso de virus que son transmitidos directamente por los ratones a los seres humanos, como el temido virus Hanta, de origen asiático, pero que ha llegado a América y Europa, siendo la versión americana más letal que la europea, pero el riesgo de mutación genética y pandemias está siempre presente; otro ejemplo es el del virus Cowpox, presente en roedores domésticos, pero que ha sido contagiado a las personas, situación que podría ser extremadamente peligrosa para la salud de las personas si llega a ser propagada por ratas y ratones de ciudad y debido a una mutación del virus, atacar a las personas de su entorno.
Lo más recomendable es mantenerse de forma permanente alejados a ratas y ratones; una desratización periódica es la mejor forma de prevenir y estar protegidos ante posibles epidemias de virus que ataquen a las personas y cuyo agente transmisor sean roedores o sus parásitos… Si su problema son las ratos o ratones, busque la asesoría y ayuda de una empresa especializada en control de plagas, que esté certificada, con personal cualificado y que utilice productos raticidas homologados…
Vivir libres de ratas y ratones es posible.