Las dos empresas contratadas por Telefónica para la instalación y mantenimiento de sus servicios en Baleares se encuentran en una situación límite debido al último contrato que se ha firmado en Mayo. La precariedad laboral, el futuro del sector.
Un sector que ha visto como, año tras año, se degradaba progresivamente. Telefónica aplica sus medidas de ajuste y sus restricciones y éstas repercuten, directamente, en el último escalón de los que ponen la "mano", el trabajador de a pie.
Todas las empresas colaboradoras de Telefónica han aceptado las condiciones del nuevo contrato. Ante los recortes previstos han decidido ir por la vía rápida del reformado Artículo 41, presentando "modificaciones sustanciales en las condiciones de trabajo". Esto supone la pérdida, casi total, de los derechos de los trabajadores (que no eran muchos), reducción de salarios, índices de productividad inalcanzables (como si el chico del Corte Ingés tuviera que vender 50 televisores en 1 día), modificaciones de turnos y horarios, recortes en dietas y/o pluses, eliminación de pago por guardias.....
Estos trabajadores son los que van a tener que hacer frente a los recortes de Telefónica, son los que lo van a sufragar.
No es de extrañar, pues, que todo el sector se esté movilizando en contra de las medidas que se pretenden adoptar. Hablamos de Cobra, Avanzit, Teleco, Abentel, ITT, Cotronic.
En todas ellas se están, o se llevarán, a cabo movilizaciones y paros para intentar abrir un nuevo período de negociaciones con las empresas y/o Telefónica.