Contar con la presencia de un letrado en un juicio penal puede ser primordial. Cuándo está en juego en segundo bien más preciado después de la salud, no hay que dejar nada a la improvisación. Contar con la experiencia y conocimiento de un letrado puede ser garantía de éxito.
Cuándo uno se enfrenta a un tribunal penal, es necesario contar con un procedimiento y un juicio justo y con garantías y para esto resulta imprescindible contar con los servicios de este tipo de letrados. La actual complejidad del proceso penal dan importancia a su intervención pero…¿Qué es lo que hace realmente un abogado penalista?
Un abogado penalista es un licenciado en derecho que ejerce en una causa ante los tribunales de los penal como defensor o acusador particular representando a un imputado o denunciante. La representación consiste en idear una estrategia de defensa o de acusación para probar ante los jueces mediante argumentos y pruebas que es su cliente quién tiene la razón. Es importante recalcar que no existe número máximo en lo que respecta las pruebas jurídicas-penales ni en la complejidad de los argumentos. Pruebas como documentos oficiales, testigos, inspecciones oculares, dictámenes médicos y muchas más son a menudo presentadas por los letrados con el fin de demostrar con un mayor grado de convicción la versión del cliente. Por eso es muy importante la elección del letrado ya que la experiencia en la abogacía es un grado. Del diseño preciso de la estrategia a seguir y la minuciosa selección de los indicios dependen en gran parte la posibilidad de salir victorioso en el juicio del magistrado.
Cuando lo que está en juego es un bien tan preciado como la libertad, no hay que dejar nada a la improvisación. La elección de un profesional falto de experiencia o con poco sentido de la responsabilidad puede significar la reclusión del cliente durante años, por eso ser abogado penalista requiere de gran formación y personas con carácter que a menudo puedan soportar la presión a la que se encuentran sometidos. Hay que tener en cuenta que las situaciones en las que se encuentran sus representados son a menudo de desesperación, preocupación, abatimiento y el ‘punto’ de humanismo y comprensión que debe presentar el letrado puede suponer que tanto para el uno como para el otro afrontar el delicado proceso con la suficiente entereza que represente garantía de éxito. Por Marco Esteban, Abogado Penalista.