El sobrecoste de estar enfermo: Pagar prestaciones sanitarias o farmacéuticas, según la renta es crear un impuesto sobre la enfermedad Medidas educativas: un mal remedio para un sistema educativo mejor de lo que se dice
ADECES (Asociación pro Derechos Civiles Económicos y Sociales) rechaza las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno en sanidad y educación, porque perjudican a los sectores más vulnerables de la sociedad, cuestionan el estado social y la igualdad de oportunidades.
ADECES sugiere al Gobierno, al objeto de conseguir más recursos para la Hacienda pública una revisión del sistema impositivo español, una aproximación a las cargas impositivas europeas, la persecución del fraude fiscal, incrementar los controles para el cobro del IVA y sus tipos, así como dotar a las comunidades autónomas de mayor margen de actuación en materia de impuestos, ya que, son estas las que corren con la mayor parte de los gastos sociales.
Para ADECES, financiar los servicios básicos con aportaciones diferentes a los impuestos los acaba convirtiendo en bienes privados de los que cada uno compra lo que desea, puede o necesita según sus posibilidades económicas.
La sanidad y la educación, dos pilares del estado social desde los que garantizar la igualdad de oportunidades, son bienes de naturaleza pública que para satisfacer el objetivo que persiguen, procurar la igualdad, deben ser sufragados vía impuestos.
Las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros el pasado 20 de abril relacionadas con el sistema sanitario y educativo darán lugar a situaciones discriminatorias:
Sanidad
Por primera vez los pensionistas tendrán que afrontan el copago farmacéutico abonando el 10% del precio de las medicinas con límites máximos que oscilan entre los 8 y 60 euros al mes. Obligando a pagar más a quienes están más enfermos y reduciendo de una manera indirecta las pensiones.
A esto hay que sumar los pagos por transporte sanitario, prótesis ambulatorias, etc.
Miles de inmigrantes irregulares perderán el 1 de septiembre sus tarjetas sanitarias y sólo se les garantizará la asistencia en las urgencias, embarazos y a menores de 18 años. Rompiendo el principio de sanidad universal y gratuita para todos en España y originando objeciones de conciencia en los facultativos que no están dispuestos a acatar esta medida. Pero, sobre todo, excluyendo del sistema a miles de personas, inmigrantes o no, se facilita la propagación y transmisión de enfermedades y su agravamiento por falta de control facultativo.
ADECES advierte que todas estas medidas producirán un deterioro de la calidad de la asistencia sanitaria, el abandono de los tratamientos por falta de medios económicos y la reducción de empleos, además, de establecer un impuesto a la enfermedad. Todo esto sin que exista seguridad de que con estas medidas se ahorrará realmente, si tenemos en cuenta el desembolso que ser tendrá que realizar para actualizar las tarjetas sanitarias (anualmente) y para la emisión de nuevos talonarios de recetas (siete).
Educación
Los alumnos pagarán en función de lo que cueste la titulación, para la primera matrícula cubrirán entre el 15% y el 25% y en el caso de la cuarta se llegará hasta el 100%.
Este aumento de las matrículas, se suma a la reducción de la becas.
La condición de haber obtenido en selectividad un 5,5 o un 6 para acceder a las becas generales o a las becas salario respectivamente, justificando la medida como método para demostrar la rentabilidad del alumno es, simplemente, una barrera tendente a expulsar del sistema a personas que pueden necesitarlas y, por lo tanto, un método de ahorro para el Estado y para que éste no afronte sus obligaciones y restrinja la igualdad de oportunidades. La consecución del aprobado a partir de una nota de 5 es la frontera establecida para conocer la supuesta rentabilidad, sin requerir límites adicionales.
Por otra parte, ADECES considera que el sistema educativo público ya establece criterios selectivos al exigir notas diferentes en función de los estudios que se quieren cursar. En tanto que en la educación privada las becas son testimoniales y el acceso queda garantizado si se pueden afrontar los costes de matrícula.
ADECES quiere recordar a la sociedad en general, al ministro, al Gobierno y a los críticos sin tregua con el sistema educativo español que:
· La universalidad de nuestro sistema es reciente en relación con los países de nuestro entorno, en los que se implanta después de la II Guerra Mundial.
· Nuestra inversión en educación en términos de PIB es menor que la de estos países.
· Que el sistema educativo ha hecho frente, sin aumentar de manera proporcional los ingresos, a la llegada masiva y reciente de alumnos de otras nacionalidades y ha tenido que realizar el correspondiente esfuerzo de adecuación.
Al lado de estas medidas otras también devaluarán la educación, incrementando en un 20% el número máximo de alumnos por clase, con lo que en primaria se situará en 30 y en 36 en secundaria. A este aumento de alumnos hay que sumar que los profesores tendrán menos tiempo para actividades de refuerzo, preparar los temas o cubrir las ausencias de otros profesores (las bajas sólo se cubrirán si pasan de dos semanas).
En resumen, ADECES considera que estas medidas afectarán a la calidad de la enseñanza, incrementarán las tasas de fracaso escolar, se producirá una limitación socialmente injusta, se reducirán puestos de trabajo y sobre todo estaremos condicionando el futuro.
Para más información: Carmen Rodríguez 914667052-655319004. www.adeces.org