En el Día Internacional de los niños de la calle, Plan denuncia que en Bangladesh hay más de 680.000 niñosen la calle , la mitad de ellos son menores de 10 años. Plan, organización internacional de protección de derechos de la infancia, mantiene centros de acogida para que los menores puedan gestionar su salida de las calles.

Se prevé que para 2014 la cifra de niños en la calle aumente a 1.1 millones, sólo en Bangladesh. Dhaka, la capital de Bangladesh, reúne el 59% de esos niños y niñas que malviven entre sus calles buscando algo que llevarse a la boca y durmiendo en el suelo.

El 80% de los menores en las calles son niños, sin embargo, la situación es especialmente difícil para las niñas que sufren además la presión y el estigma de la prostitución además de violencia sexual. Shahida, de 10 años, recuerda su primera noche en la calle: “Fue espantoso, estaba totalmente sola y había un montón de gente que me asustaba. Cada vez que trataba de acostarme en un sitio me echaban diciéndome que ese era su espacio. Los niños me molestaban y me insultaban. La policía además nos golpea”. Muchos de estos niños en la calle decidieron marcharse de sus casas por los malos tratos que allí recibían. 

Desde 2002, PLAN trabaja para rescatar a los niños en las calles de Bangladesh, financiando y coordinando centros de acogida donde pueden alojarse. Allí se organizan talleres de costura, se realizan juegos y actividades y se imparten clases de alfabetización, teatro y música. En los centros los niños de la calle vuelven a ser niños. Los mayores reciben cursos de formación profesional como estampando de telas e incluso trabajan como ayudantes de a los monitores de PLAN.

“En el mundo hay 250 millones de niños en la calle. Ellos son los pobres de entre los pobres, los excluidos totalmente. Su recuperación es lenta pero efectiva. Es posible devolverles la dignidad y darles los conocimientos para que puedan salir de la pobreza extrema”, explica Concha López, directora general de PLAN en España. 

PLAN  trabaja en 50 países de Asía, Africa y América Latina para parar la pobreza infantil. El trabajo con los niños en la calle se centra en la recuperación psico-social y afectiva de los menores a la vez que les facilita el acceso a la educación a través de centros de día. A nivel gubernamental se trabaja con las autoridades y las fuerzas de seguridad para que legislen y garanticen la seguridad y los derechos de los menores.

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