Gamesa Corporación Tecnológica SA inspeccionará las turbinas eólicas instaladas de su modelo de menor potencia a los clientes que lo soliciten tras conocer que uno de sus componentes, elaborado por terceros, podría tener defectos de fabricación.

MADRID (EFE Dow Jones)--Gamesa Corporación Tecnológica SA (GAM.MC) inspeccionará las turbinas eólicas instaladas de su modelo de menor potencia a los clientes que lo soliciten tras conocer que uno de sus componentes, elaborado por terceros, podría tener defectos de fabricación. Se trata concretamente de las palas de los aerogeneradores del modelo G47 de 660 kilowatios de potencia, que Gamesa ensamblaba en los años 90 utilizando piezas de otros fabricantes --ya que no contaba con tecnología propia--. "Gamesa no ha diseñado, ni desarrollado, ni suministrado dicho componente", aclaró la portavoz, quien agregó que los propios clientes de Gamesa habían advertido del asunto a la compañía "después de recibir una notificación por parte del fabricante" de las palas. Gamesa revisará las turbinas potencialmente afectadas de sus clientes que lo soliciten para determinar el alcance en su flota. Anunció que propondrá varias soluciones a sus clientes que finalmente se vean afectados, entre ellas un programa de extensión de la vida útil de las máquinas dañadas hasta los 30 años, que además de reparar el problema, "permite un incremento del valor actual de los activos y mantiene el retorno de la inversión, asegurando la estabilidad del negocio de nuestros clientes a largo plazo" Gamesa respondía de esta manera a la información aparecida el miércoles en un informe de la firma holandesa ING que sugería que, junto a la danesa Vestas (VWS.KO), se había enviado una carta conjunta a los clientes informando de que algunas palas de los modelos V47 y G47 necesitarían ser reparadas por defectos de fabricación. Según ING "esta reparación costaría a los clientes aproximadamente EUR20.000 por cada pala que se prevé sea defectuosa". Los títulos de Gamesa cerraban el miércoles con un retroceso de 3,6% a EUR2,23, en una jornada en la que el Ibex-35 retrocedía cerca de niveles mínimos no vistos desde la primavera de 2009. -Por Anna Pérez, EFE Dow Jones, +34 913958136, anna.perez@dowjones.com           Artículo publicado en Renta 4