El coautor del libro “Start-up Nation: la historia del milagro económico israelí", explicó cómo una sociedad y un estado se convierten en una nación emprendedora.
Madrid, 20 de marzo de 2012 - La Cámara de Comercio e Industria España- Israel junto con Madrid Emprende ha organizado la conferencia “Start-up Nation: la tecnología punta como motor de la economía”, celebrada en Madrid International Lab, y que fue dirigida por el periodista y escritor israelí, Saul Singer.
Con una población de 7,4 millones de habitantes y un PIB de 213.000 millones de dólares, Israel es el país del mundo con una mayor inversión en investigación y desarrollo por habitante. En Israel se crean alrededor de 500 nuevas empresas tecnológicas cada año, un número mayor, por habitante, de las que se crean en China, India, Japón o en cualquier otro país de Europa. Saul Singer, periodista y escritor, explicó los factores de este milagro de la economía israelí, liderado por la investigación y la tecnología punta, cuyo éxito ha de servir como referencia. El autor del libro “Star-up: El milagro económico de Israel” defiende que existe una idea errónea de la innovación. “Al buscar en Google imágenes sobre innovación aparecen fotos de bombillas, que representan la iluminación, la idea. Pero para que se dé la innovación tiene que haber algo más que buenas ideas. En primer lugar determinación, y una cultura emprendedora”, manifiestó.
Factores clave: inmigración y servicio militar En ese sentido, Israel tiene la determinación de ser un país contra la adversidad. Israel es un país de inmigrantes, personas procedentes de numerosos países y de culturas muy distintas. Se trata de personas acostumbradas a empezar de cero, propensas a tomar riesgos, emprender y probar suerte, ya que no tienen nada que perder y por lo tanto no tienen miedo al fracaso. Singer destacó que el fracaso puede ser el primer paso para futuros éxitos. Otro factor determinante en el espíritu emprendedor de Israel es el servicio militar obligatorio. El autor ve que en el caso de Israel, el servicio militar es una experiencia enriquecedora que se sitúa entre los estudios y el mundo del trabajo y que enseña valores como el sacrificio, el trabajo en equipo, el liderazgo o la consecución de un objetivo. La experiencia del servicio militar permite desarrollar en los jóvenes, además de una red de contactos, una serie de valores y habilidades que les harán estar más preparados para emprender y enfrentarse a retos con éxito. El factor militar también es importante en Israel en el sentido en que hay una importante transferencia de tecnología desde lo militar al campo comercial.
El milagro económico no es extrapolable Sin embargo, tal como explicó Saúl Singer, la de Israel no es una fórmula mágica, y su modelo no es extrapolable a otros países. “Cada país tiene que encontrar su propio camino para ser una nación emprendedora y España no puede copiar este modelo de éxito. No es necesario que cambie todo el país, sino crear una subcultura, una burbuja o isla en la que emprender e innovar sea lo normal. Todo país tiene sus puntos fuertes, aquello que sabe hacer mejor”. Lo importante, además de estimular la inversión del sector privado en investigación y desarrollo y estrechar la colaboración entre ciencia y negocio, es afrontar los retos con ambición y determinación. Saúl Singer recordó que “cuanto mayor es el problema, mayor es la oportunidad”.