Todos los tipos de inseminación artificial destacan por su simpleza y por requerir poco tiempo. Dependiendo de donde se depositen los espermatozoides, existen varias modalidades
Como ya se han comentado en entradas anteriores, la inseminación artificial consiste en inyectar esperma dentro del útero y es uno de los tratamientos de fertilidad más naturales y sencillos que existen. La inseminación artificial tiene muchas ventajas entre las que se encuentran su simpleza, requiere de poco tiempo, no es doloroso y sólo en ocasiones puede causar pequeñas molestias, no es necesario llevar a cabo un proceso especial y además ofrece muy buena tasa de gestación en parejas en las que se pueda aplicar. En este caso vamos a hablar de los diferentes tipos de inseminación artificial que se pueden aplicar en función de dónde se depositen los espermatozoides:
Intrauterina: En este tipo de inseminación artificial los espermatozoides, un vez procesado el semen en el laboratorio, son depositados en el útero usando un catéter de material sintético delgado y flexible. Intravaginal: En este tipo de inseminación artificial el semen, tal como es eyaculado, es colocado en el fondo de la vagina. Esta técnica resulta especialmente indicada en el caso de problemas para realizar el coito. Intracervical: Este tipo de inseminación artificial consiste en depositar el espermatozoide del donante de semen o de tu pareja directamente en el cuello del útero, con lo que se aumentan radicalmente las posibilidades de que los espermatozoides se abran camino por el útero y las trompas de Falopio, donde puedan fertilizar el óvulo. Se realiza habitualmente, resultando relativamente rápido e indoloro. Intratubárica: Esta técnica es necesaria realizarla en clínicas u hospitales ya que precisa de intervención médica. Consiste en introducir la muestra de esperma con un catéter en las trompas de Falopio y en algunos casos precisa cirugía para detectar la ubicación de las trompas de Falopio. Resulta especialmente indicada en caso de que el fallo venga de la ovulación, existan problemas en el cuello del útero o simplemente otras técnicas no hay dado resultado positivo. Homóloga: conocida con el acrónimo de IAH y consiste en utilizar esperma de tu pareja para lograr la fecundación del óvulo. Este tipo de inseminación resulta adecuada cuando el hombre tiene alguna anomalía en la anatomía de su pene que impidieran a los espermatozoides alcanzar el óvulo y fecundarlo, por ejemplo, eyaculación precoz, vaginismo, impotencia o eyaculación retrógrada.