Los cartuchos Prink, que ofrecen hasta un 60% de ahorro con garantía de calidad, son una de las opciones para llevar a cabo esta política de gestión de gastos

Con el fin de encontrar un hueco en el mercado, las empresas españolas luchan contra la crisis ahorrando costes en gastos no estratégicos, es decir, aquellos que no son propios de la actividad que desarrolla. Según un estudio de Optima Consulting, el ahorro en costes de mensajería, material de oficina y telecomunicaciones, pueden reducir los gastos de la empresa en un 20%. Para conseguir ahorrar costes empresariales, lo primero es identificar de dónde provienen y distinguir entre los estratégicos y los derivados de la gestión diaria que se lleva a cabo en la empresa. Según este estudio, si estos últimos se gestionan de forma eficiente, se puede obtener un ahorro significativo que puede representar un 15% de los costes del negocio. De esta forma, es posible alcanzar una importante reducción de los gastos globales de la compañía sin que afecte a la calidad de los servicios prestados. Existen muchas medidas para conseguir la optimización en la gestión de los gastos. Una de ellas es elegir material de impresión que ofrezca buena calidad a precios más económicos. Los consumibles para impresoras de la marca Prink son un ejemplo, ya que suponen un ahorro de hasta el 60% frente a los cartuchos originales, manteniendo una alta calidad, y con una garantía de dos años. En opinión de Carlos Sánchez, director de Desarrollo de Negocio de Prink Ibérica, “se empieza a perder la antigua percepción de que los productos compatibles no pueden competir en calidad con las marcas originales.

Desde hace unos años hemos sido testigos del asentamiento de las marcas blancas en nuestra sociedad. Los consumidores se han dado cuenta de que estos productos nos ayudan a desarrollar una gestión más eficiente de nuestros gastos, con una calidad igual o superior”. Todos los artículos de Prink pasan por exhaustivos controles de calidad en cada uno de sus procesos de fabricación, con el fin de ofrecer un producto final de óptima calidad en todas sus referencias. La adopción de este tipo de productos, acompañada del ahorro en impresión, energía eléctrica, factura telefónica, etc., pueden suponer un importante paso para la compañía, que finalmente desembocará en el incremento de su facturación.