Interoperabilidad, personalización, participación y movilidad son las tendencias que determinaràn el futuro desarrollo de la web 2.0 y su adopción en el àmbito público y privado según Rocío Motilla, Senior VP de FatWire Software para el Sur de Europa

Madrid, 27 de mayo de 2010.- El año pasado ha señalado un punto de inflexión en el desarrollo de Internet como medio y herramienta de negocio con dos importantes acontecimientos. Según ha expuesto Rocío Motilla, Senior VP de FatWire para el Sur de Europa, durante el VI Foro Sociedad de la Información de Computing, hemos sido testigos de un cambio drástico en los hábitos del consumidor que ha coincidido con la invasión de los medios sociales. Todo esto, está produciendo una revolución en el modelo de Internet como lo conocíamos hasta la fecha. Al principio, Internet se utilizaba como un canal de información y una web era esencialmente la versión online de catálogos online sobre productos y servicios o de los periódicos. La publicidad era el reto principal y había que cubrir unas necesidades precisas en la gestión del contenido como infraestructura escalable, analíticas, segmentación y usabilidad.

Hoy en día, los usuarios son productores de información y no simplemente receptores de noticias proporcionadas por gobiernos y empresas, y la colaboración y participación se han convertido en los ejes de la web. Desde el punto de vista de Motilla, “esto ha hecho que los nuevos retos principales tanto para la administración pública como para el sector privado estén en asegurar la interoperatividad y la integración de sus contenidos online con la web social y la potenciación del carácter participativo de sus webs para acercarse al máximo a los usuarios”. Si en sus primeros años de andadura la web era sobre todo un canal unidireccional, hace 5 años Internet se convirtió en una aplicación interactiva y ahora se está imponiendo como una plataforma abierta e interoperable.

Transparencia y servicio son los dos paradigmas de la experiencia web que intentan crear tanto la Administración Pública como las empresas privadas alrededor del consumidor y el uso de los medios sociales ha sido fundamental para impulsar la democratización de la web. La interoperabilidad y el uso de estándares web abiertos es otra tendencia que está definiendo el desarrollo actual y futuro de Internet y las herramientas que hay que adoptar para mejorar la eficiencia de las organizaciones. “Actualmente, el uso de múltiples identidades obliga a múltiples registros y genera problemas de privacidad y propiedad de los datos”, por eso Motilla ha destacado que “la difusión de los sistemas de identidad web única federada y web single-sign-on que integren distintos sistemas de autenticación abiertos como Open Id o Facebook Connect representa uno de los ejes del nuevo camino para asegurar la colaboración online”.

En palabras de la directiva, “la segmentación de los contenidos no es un imperativo nuevo para la web 2.0, pero hoy habría que insertarla en el contexto más amplio de la personalización y la sindicación”. Para asegurar una experiencia rica e irrepetible online hay que segmentar los contenidos no sólo en base a la información proporcionada por el usuario al registrase, sino también en función a su comportamiento, a recomendaciones sociales y al uso de datos del usuario en repositorios empresariales. Se trata de realizar análisis de los contenidos en la web por tipos de usuarios con el fin de proporcionar a cada individuo una experiencia única online. Además, la sindicación de los contenidos a los medios sociales mediante widgets desarrollados sobre el estándar Open Social promocionado por Google para la interoperabilidad entre las distintas redes sociales es otra excelente manera de obtener viralidad en el mensaje haciendo que los contenidos empresariales o de la Administración Pública sean visibles en los espacios preferidos de los usuarios y que actúen como un “atractor” de trafico para las webs públicas y privadas.

Según Rocío Motilla, la participación es hoy en día el gran reto al que se enfrentan las organizaciones y las empresas. Si por ahora la colaboración interna se está implementando a un buen ritmo en España, la colaboración externa todavía no ha obtenido la difusión que merece. “Dejar que fluya el conocimiento y superar el temor a comentarios negativos es fundamental para alcanzar la máxima apertura y colaboración corporativa y gubernamental”. En este sentido, la directiva ha insistido que “las empresas e instituciones más valientes serán los que se beneficiarán más de las ventajas ofrecidas por la nueva web 2.0”.

Por último, Motilla ha recalcado la importancia de la movilidad y la necesidad de gestionar los contenidos web y móvil desde una única plataforma. La difusión y ubicuidad de la banda ancha ha permitido incrementar de forma significativa el acceso móvil a Internet y esto “impone la necesidad de gestionar los contenidos web y los contenidos móvil con herramientas unificadas, evitando la duplicidad de sistemas conduciéndonos hacia una mayor eficiencia en la gestión de todos los contenidos”. La expansión de los dispositivos 3G con posicionamiento nos van a permitir también segmentar contenidos en función de la posición del usuario de tal manera que se podrá segmentar el mensaje y el contenido en función de la localización de la persona y de su navegación.

En definitiva, Motilla ha insistido que hablar de la web como plataforma abierta e interoperable supone usar nuevas herramientas web 2.0 que permiten distribuir e integrar los contenidos en la web social. “En palabras de Tim Berners-Lee, solo llegaremos a la web 3.0 sólo cuando hayamos roto los jardines cerrados que no se comunican entre sí. Por eso, creemos que la interoperabilidad y uso de estándares abiertos va a ser el eje principal de una nueva web, personalizada, participativa y móvil”.