Tras un año de trabajo, las residencias del sector solidario han pasado la auditoría interna que acredita que cumplen los requisitos en materia de calidad y han implantado el Sistema de Calidad
Con esta certificación, los centros de Lares CV se avanzan a la futura regulación en calidad que recogerá el sistema básico de la Conselleria de Bienestar Social, que será de obligado cumplimiento para todas las residencias previsiblemente el próximo año.
Desde Lares CV afirman que han creado su propio sistema porque “somos los primeros interesados en la existencia de una normativa que determine y regule las garantías de calidad que han de reunir los centros y servicios especializados de atención a la Tercera Edad”, explica el gerente, Javier Galiano. Asimismo, asegura que la apuesta de la Asociación por la calidad es muy fuerte, “por ello, no hemos esperado a que sea obligatorio para adaptar nuestros centros, hemos preferido ir por delante”.
El sistema implantado, basado en el propuesto por la Conselleria, asegura un nivel de gestión de la calidad de los centros integral, es decir, en todos los procesos que se realizan en la prestación del servicio, como son las esenciales (atención integral al residente desde el ingreso hasta la atención sanitaria), las de apoyo (mantenimiento de las infraestructuras, cocina, limpieza,…) y las estratégicas (dirección, documentación, política de calidad,etc).
A los requerimientos del sistema básico de calidad (SBC) de la Conselleria, se han sumado acciones que potencian la filosofía humanista y solidaria de este sector. Así pues, entre otros, se han establecido programas de voluntariado y de atención religiosa para los residentes que la demanden.
Este ha sido el primer paso, ya que, las residencias del sector solidario continuarán ahora con un Plan de Mantenimiento del Sistema de Calidad LARES CV.
Los centros han contado con apoyo permanente desde la Asociación, que ha generado toda la documentación para facilitar el proceso de implantación.