Ya no son sólo las empresas, de cualquier tamaño, las que tienen web, sino que cada vez más profesionales de todo tipo se animan a tener presencia en Internet
Actualmente, según Internet live stats existen más de 440 millones de webs activas en todo el mundo y cada segundo que pasa esta cifra va en aumento. Ya no son sólo las empresas, de cualquier tamaño, las que tienen web, sino que cada vez más profesionales de todo tipo se animan a tener presencia en Internet.
Pero, para tener presencia en Internet no sólo se necesita una web, sino también un sitio donde alojar esa web para que sea accesible al resto del mundo. Es lo que se llama hosting.
En muchas ocasiones, la empresa que desarrolla la web, se encarga también de contratar el hosting, pero no siempre escoge la mejor opción. Por otro lado, hay empresas y profesionales que contratan ellas mismas el hosting dejándose llevar principalmente por el precio, sin tener en cuenta otras consideraciones mucho más importantes.
“3 son los puntos a analizar para distinguir a los buenos hosting de los que no lo son: la velocidad de carga, el servicio de atención al cliente y la oferta” – comenta Iñaky Berzal, CEO de Iberzal.
La velocidad de carga es el tiempo que tarda una página web en cargarse por completo. Según Google, 3 segundos es el tiempo máximo de espera de la mayoría de los visitantes. Es decir, que si una página web no ha cargado después de 3 segundos, la cerrarán y se irán a otra. En conclusión, una velocidad de carga lenta afecta notablemente al tráfico y, en consecuencia, a las suscripciones, ventas, etc. Para que esto no ocurra, lo ideal es un tiempo de carga entre 1 y 2 segundos.
En la velocidad de carga influyen muchos factores pero, sin duda, el más importante es el hosting donde se encuentra alojada la web. Hosting que no están optimizados, que están anticuados o que están más tiempo caídos que funcionando es el 'pan nuestro de cada día', por lo que hay que estar muy seguros de la calidad que ofrece la empresa de hosting antes de contratar si no se quiere que el negocio se vea afectado.
Lo mínimo que tendría que tener un hosting para que una web vaya rápida es: Discos duros SSD, Compresión GZIP: para comprimir la web y servirla rápido y Sistemas de caché: hay hostings que tienen buenos sistemas de caché y que mejoran mucho la velocidad de carga.
El servicio de atención al cliente de la empresa de hosting también es fundamental. Contar con un soporte técnico ágil, amable y eficaz es vital ante cualquier problema que pueda surgir. Conocer los tiempos de respuesta y las vías de comunicación que manejan es clave antes de contratar cualquier servicio de hosting.
Hay empresas de hosting que, para ahorrar costes y disponer de una oferta más competitiva, alargan los tiempos de respuesta (hasta 24 horas) o utilizan sólo el email como forma de contacto. En algunos casos, también tienen un horario de atención al cliente bastante limitado tanto en horas al día como en días al año. En caso de problemas con el hosting, el impacto que puede tener un nivel de servicio como ese en un negocio on line puede ser demoledor.
Además, en el servicio de soporte hay que tener en cuenta otro aspecto fundamental: el idioma. Hay personas que contratan el hosting con una empresa extranjera porque ofrece un servicio de hosting a un precio muy competitivo. En ese caso, hay que tener en cuenta que el soporte lo harán en su propio idioma (si no es el inglés) o, si hay suerte, también en inglés.
Eso significa que el usuario también debe dominar el idioma de soporte para que la conversación entre ambos sea fluida y se pueda resolver el problema. Se habla de problemas técnicos, por lo que el nivel de idioma del usuario debe ser bastante alto para poderse comunicar sin dificultades y sin malos entendidos.
Como último aspecto a valorar está la oferta. No se habla de decantarse por la empresa de hosting más barata, sino por la que ofrezca mejor relación calidad-precio teniendo en cuenta principalmente los 2 aspectos anteriores (velocidad de carga y servicio de soporte), pero sin olvidarse de otros como capacidad de almacenamiento, copias de seguridad o tiempo mínimo de caídas del servicio.
Iberzal Plaza Tirso de Molina, 10, 40006 Segovia, Segovia 921 11 84 02