En el transcurso de los últimos años, la sociedad ha presentado una creciente toma de consciencia de la importancia del reaprovechamiento de materiales, por lo que muchas estrategias relacionadas con los productos de grandes empresas han tomado en cuenta el impacto ambiental en su ciclo de vida.
De manera más específica, y sobre todo en el sector de la logística y de almacenaje, la relación con la gestión de residuos ha ido focalizándose cada vez más en las diferentes posibilidades de reaprovechamiento de los materiales empleados en la industria, con evitar la generación descontrolada.
En línea con esta idea de producción de productos se encuentra una de las novedades de BITO, que continúa su proyección para seguir creciendo como empresa eco-friendly con la llegada de los modelos Sunflower Compound (SFC) en su gama de cajas, fabricadas con un compuesto propio a base de fibras de pipas de girasol.
Esta solución de fabricación tan innovadora, es el primer paso de una serie de procesos que podrán adaptar este material a otros muchos productos, con la posibilidad de presentarse en diferentes colores, y reduciendo el uso de polipropileno.
El Sunflower Compund tiene su núcleo de composición concretamente en las fibras de las cáscaras de las pipas, que una vez pulverizadas, se mezclan con una cantidad reducida de polipropileno usado habitualmente. De esa manera se consigue generar una cifra muy inferior de emisiones de carbono y gases contaminantes a la que se hace un uso reducido de energía para producirlo. Además, así se consigue aprovechar unos restos como son las cáscaras de pipas, qué, aunque no lo parezca, generan una gran cantidad de desechos en la industria alimentaria.
Con la implementación de este nuevo producto, BITO mantiene su apuesta por ampliar los materiales de fabricación y contribuir al medio ambiente, dando nuevas oportunidades para aumentar la cantidad de y calidad del reciclado junto a sus clientes en todo el mundo.