La start-up tecnológica Alpify ha transformado el localizador de seguridad Safe365 en la primera aplicación de teleasistencia gratuita para personas mayores. Safe365, que nació en 2012 con el fin de mejorar la seguridad de los deportistas, se especializará a partir de este 2018 en las personas más vulnerables de nuestro entorno como los ancianos.
“Vamos a centrarnos en los usuarios que más necesitan o más provecho le pueden sacar a la aplicación y además es el segmento de usuarios de apps que más crece y crecerá en la próxima década”, explica el creador de Safe365 y director ejecutivo de Alpify, Guillem Viladomat, que se ha puesto como objetivo “revolucionar” el sector de la teleasistencia “para mejorar la calidad de vida de sus usuarios”.
La aplicación emula el tradicional marcador telefónico con botón de pánico para personas mayores, incorporando nuevas funcionalidades. Al pulsar el botón rojo de la aplicación se contacta inmediatamente con los servicios médicos de la Central de Seguridad y que tramita la emergencia con los servicios adecuados (ambulancia, médicos, policía, bomberos…) en función de cada caso.
Safe365 también envía información relevante al servicio de emergencias como la ubicación exacta de la persona en situación de vulnerabilidad y sus datos de contacto, en caso de que esta no pueda comunicarse. La aplicación también permite que los familiares puedan conocer en todo momento y a tiempo real dónde se encuentra la persona si así lo desean.
Safe365 cierra 2017 al borde de los dos millones de descargas
Actualmente, Safe365 ha cerrado el año cerca de los dos millones de descargas, lo que supone un incremento del 21% respecto al año anterior. Durante el 2017 el servicio se ha consolidado como un canal de confianza para los usuarios de la aplicación, ya que se han solicitado más de 50 emergencias al día y, con ello, se han llegado a realizar 3.434 intervenciones críticas.
Creada en el 2012 por Guillem Viladomat, Alpify cerró a mediados de 2017 una ronda de un millón de euros liderada por el RACC, Caixa Capital Risc y otros socios privados, tales como Family Offices o la incubadora de proyectos Inspirit.