Durante junio, julio y agosto, más de 20.000 dispositivos sufrirán a diario deterioros por sobrecalentamiento e inmersión en líquido
La época estival es sinónimo de discos duros dañados en el laboratorio de Guardion, compañía de Recuperación de Datos.
El aumento de las temperaturas tiene fuertes consecuencias en los equipos, ya que durante su funcionamiento puede sobrecalentarse la maquinaria y producir fallos. Desde Guardion se calcula que durante los meses principales de verano más de 20.000 dispositivos sufrirán desperfectos a causa del calor y se tendrá que proceder a la recuperación de los datos.
Los usuarios no suelen conocer los fallos por los que se averían sus equipos, aunque en verano el más común se da en el sistema de ventilación del disco, produciendo una falta de refrigeración que causa el llamado sobrecalentamiento del disco, por el cual deja de trabajar correctamente y se pierde el acceso a los datos que contiene el mismo.
Fotos del verano, contactos nuevos guardados en el móvil, documentos importantes almacenados durante meses...suelen ser los archivos más demandados para recuperar.
“A las altas temperaturas hay que sumar el calor propio de cada equipo y la falta de mantenimiento rutinario. Estas razones son las que producen el exceso de calor y con ello, el mal funcionamiento”, comenta Conrad Iriarte, director general de Guardion.
Además hay que destacar otras posibles incidencias por las cuales se pierde información como las subidas de tensión, ciberataque vírico, golpes bruscos, caídas o inmersiones en agua y el borrado accidental de información, un 20% de los usuarios reconocer haber eliminado información de forma inconsciente de sus equipos.
Iriarte recomienda “tomar precauciones y no dejar los dispositivos expuestos al sol, así como impedir posibles caídas o contacto con líquidos”, los expertos de la compañía añaden que la actuación adecuada ante un caso de posible sobrecalentamiento se debe apagar para evitar daños como la explosión del dispositivo.