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La antigüedad del parque móvil, como consecuencia de la crisis, ha disparado la siniestralidad en carretera en los últimos años. Hay más de 15 millones de vehículos que superan la década en el parque rodante español

El número de accidentes mortales durante el mes de abril ha superado los registrados en el mismo mes de 2016 y, aunque en lo que va de año la cifra de fallecidos continúa siendo inferior, preocupan los datos respecto a la incidencia de un mantenimiento inadecuado del vehículo. Es por ello que, desde Reparatucoche.com, se insiste en realizar una revisión completa previa a los desplazamientos masivos del verano.

En diferentes ocasiones la DGT ha advertido de cómo la edad del vehículo incide en la mayor siniestralidad en carretera. La reflexión es sencilla, la crisis ha ocasionado un mayor envejecimiento del parque móvil y, ahora que se comienza a salir de ella, se incrementa el número de desplazamientos con vehículos que son cada vez más antiguos. Coches con menos sistemas de seguridad y control, y fabricados con materiales que se deforman más fácilmente. Pero también vehículos con peores mantenimientos, pues las cifras constatan que, pasada determinada fecha tras su adquisición, el conductor desconoce o comienza a descuidar en gran medida el mantenimiento necesario del vehículo.

Es por ello que, dada la proximidad del periodo estival, Reparatucoche.com informa qué elementos del vehículo son claves para un correcto mantenimiento del mismo:

Pasados los 10 primeros años (la cifra variará según el fabricante) habría que cambiar todos los elementos de seguridad pasiva del vehículo. Esto incluye airbag y pretensores. Es necesario realizar las revisiones periódicas según las recomendaciones de cada fabricante y, por supuesto, tener la ITV en regla. Es clave la revisión de los neumáticos. No solo su estado, sino también su presión y antigüedad. Aunque parezca una obviedad resulta alarmante la cifra de vehículos siniestrados cuyos neumáticos estaban en mal estado. Reparatucoche.com recomienda el cambio cada 5 años o 50.000 km como máximo. Revisar las articulaciones elásticas de la suspensión, el sistema completo de frenado y ABS. Se aconseja poner atención al estado de las ópticas tanto delanteras como traseras. Con el paso del tiempo, el plástico se vuelve opaco y pierde luminosidad. Se recomienda realizar un pulido de faros cuando estén opacos, aunque esto no siempre da un buen resultado, pues en cada pulido se debilita el plástico del faro. De igual modo, el pulido no siempre es aconsejable para los pilotos traseros que, en ocasiones, se oscurecen por el sistema de escape y suciedad ambiental, siendo necesaria la sustitución. Estado del limpiaparabrisas, pero también del parabrisas o luna delantera donde se acumulan picotazos de la carretera que pueden afectar a una correcta visibilidad. Revisar el sistema de ventilación del habitáculo. La falta o mala renovación del aire influye en la calidad de lo que respiramos pudiendo incrementar el riesgo de fatiga.