La organización ha acogido con cautela los planes de la OCDE de iniciar un proceso de reforma del sistema fiscal internacional. Aún así afirma que a pesar del avance positivo que supone el inicio de un acuerdo entre todos los países, ya sean desarrollados o en vías de desarrollo, la OCDE ha olvidado abordar cuestiones como el uso indebido de los paraísos fiscales

Oxfam (Oxfam Intermón en España) ha acogido con cautela los planes de la OCDE de abrir su proceso de reforma del sistema fiscal internacional a la participación de los países en desarrollo. La organización afirma que, más allá del Paquete de medidas fiscales contra la Erosión de la Bases Imponibles y el Traslado de Beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés), se necesitan otras reformas fundamentales para poner fin de forma definitiva a los escándalos de evasión y elusión fiscal de las grandes empresas. 

Se prevé que los ministros de Finanzas del G20, que se reunirán del 26 al 27 de febrero en Shanghái (China), respalden esta invitación de la OCDE a todos los países a implementar el plan de acción BEPS.

Susana Ruíz, responsable de Fiscalidad Justa en Oxfam Intermón, ha señalado: "Que la OCDE reconozca que todos los países deben trabajar juntos y igualdad de condiciones para poner fin a la evasión y elusión fiscal de grandes empresas es un avance positivo. A pesar de que cada año pierden miles de millones de dólares en ingresos fiscales por los abusos de grandes transnacionales, a los países en desarrollo no se les ha permitido hasta ahora formar parte del debate en torno a las nuevas reglas fiscales mundiales”.

"La invitación de la OCDE a los países menos avanzados llega solo ahora que el proceso está en su fase de implementación y con la condición de que adopten un paquete de reformas cuyo diseño no han participado y que se queda corto a la hora de responder a de sus necesidades. Pero además, BEPS sigue sin abordar cuestiones de gran importancia como el uso de los paraísos fiscales".

"Hasta ahora no ha existido verdadera voluntad política para poner fin a estos abusos de grandes transnacionales y garantizar que todos los países, tanto ricos como pobres puedan reclamar los ingresos fiscales que les corresponden. Es hora de adoptar de una vez por todas la creación de un organismo fiscal internacional bajo el paraguas de Naciones Unidas y las reformas fiscales integrales que ahora quedan fuera de la agenda global".

La organización ha puesto en marcha la campaña No al escaqueo en la que pide la firma de la ciudadanía para poner fin a la era de los paraísos fiscales.