Un informe del FMI revela que, en las últimas décadas, el fraude financiero se ha incrementado alcanzando los 20.000 ciberataques y 2 mil millones de dólares de pérdidas. La digitalización de los servicios financieros y el desarrollo de herramientas y técnicas disruptivas han acarreado un incremento del riesgo operacional de los bancos y de los fraudes en los pagos