Desgarro y belleza son las palabras que más se escucharon en la presentación de esta exposición que podrá verse en el Espacio Mercado de Getafe hasta el 31 de marzo, 56 piezas entre pintura, escultura y dibujo sumergen al espectador en el mundo de la soledad, los abusos, la violencia de género y el asesinato de niños en Palestina.
Esta exposición supone un paso adelante en el desarrollo de los fundamentos estéticos de Hervás, en los que su obra va siendo más certera y arriesgada, adentrándose más en la exploración psicológica del espectador. Cuadros de gran formato como El enigma de Hajar o El baile de papá sugieren el desarraigo impuesto a la infancia tanto por motivos de fronteras como por fracturas interiores provocadas por los abusos y la desprotección.
Al final de la sala, el cuadro Altares un díptico en azules plomo en el que una niña acompaña la imagen de dos corderos sacrificados, invitando a la reflexión sobre las tres grandes religiones y a múltiples interpretaciones. Imágenes provocadoras colocadas en meta exposiciones como el cuadro El niño incompleto un cuerpo infantil desnudo sin un brazo, caminando y arropado por dos esculturas con bebes muertos tituladas Niños encontrados y Palestina 5 y 6, que hacen referencia a lo que día a día se publica en los informativos.
Especialmente duras son las esculturas de mayor tamaño dedicadas a Palestina, que en palabras del autor "se está colocando a las mujeres y a los niños como primer objetivo". Piezas en las que a modo de cadáveres sacralizados se muestran cabezas de niños sobre columnas de escombros, materiales de derribo que junto al pelo, los vestidos intervenidos de niñas y niños, y algunas partes cubiertas de cera organizan estéticamente el horror. Es en estos trabajos donde el autor ha dado un salto al vacío y al abismo, a la poesía del dolor y la ausencia, a la madurez de interponer el concepto a la belleza, creando paradójicamente un grito lleno de ella.
Recorriendo la sala van apareciendo dibujos de gran factura técnica, apuntes sobre las personas que aparecen en los cuadros del artista, especialmente significativos son los esbozos sobre la soledad de la tercera edad y la serie que da título a la exposición Animal Ánima, partes de cuerpos de mujer a modo renacentista sobre paredes de azulejos y espacios vacíos. Junto a algunos de estos cuadros poesías duras y comprometidas, poesías estas que en la inauguración fueron recitadas a coro por las mujeres protagonistas de algunos de sus cuadros.
En palabras del concejal de Cultura, don Luis José Dominguez: "Esta exposición es dura, pero llena de belleza, Fernando Hervás ha traído esta exposición comprometida y solidaria, y es maravilloso que ponga su talento al servicio de estas causas". La exposición está dedicada a Belén Díaz y a las personas que como ella están luchando día a día por mejorar la vida de los demás.
