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De las manos de los artesanos ubetenses de Góngora Cerámica están saliendo miles de platos de cerámica repartidos por países de Europa, América y Asia. Las técnicas contemporáneas y originalidad de sus acabados están llamando la atención a escala internacional, lo que está haciendo de este humilde y pequeño taller en la localidad de Úbeda todo un referente en diseño, nuevas formas y materiales en cerámica destinada a hostelería

Alfonso Góngora es la quinta generación de alfareros de la ciudad de Úbeda, Patrimonio de la Humanidad. Su abuelo, Alfonso Góngora de la Paz, seguramente soñó con que su biznieto siguiera los caminos del barro. Aunque nunca imaginaría que las piezas que salían de su taller en la tradicional Calle Valencia de Úbeda viajaran a través de todo el mundo.

Alfonso hijo, la sexta generación de alfareros de la familia Góngora, comenzó con 18 años a estudiar Cerámica Artística en la escuela de Artes de Granada, con la firme determinación de dedicarse a la tradición familiar. Allí, aprendió nuevas técnicas de cerámica y las claves del diseño, para crear una línea de artesanía diferente de la tradicional que realizaba su familia. Mientras continuaba su formación universitaria en arqueología, y a través de proyectos tan enriquecedores como "Craft in Progress" (premio nacional de artesanía en 2019), realizaba pruebas de nuevas técnicas jamás realizadas en el barrio de San Millán de Úbeda, donde han trabajado cientos de alfareros a lo largo de los años.

Estas técnicas y diseños, llamaron la atención de Kurt, propietario de la cadena de restaurantes "Chotto Matte", una cadena de restaurantes de lujo dedicados a la comida Nikei. Desde un primer momento, el equipo de Chotto Matte contactó con el taller de Góngora Cerámica (hijo, y sexta generación) para estudiar la viabilidad de utilizar en sus restaurantes las nuevas vajillas que proponía este pequeño taller. Tras dos visitas, y la realización de decenas de prototipos, el trato se materializó: Chotto Matte llevaría las vajillas de Góngora Cerámica a sus restaurantes en Londres y Qatar, que serían los primeros, y tras ellos, llegaría el envío de piezas a San Francisco, Toronto, Miami y Riyab.

Para la realización de este reto, Alfonso Padre, Alfonso Hijo, Toni Cruz (madre) se pusieron manos a la obra, adaptando el taller y la producción a este nuevo reto, ayudados por Juan Ángel Expósito (ya parte de la familia), y otros amigos y familiares que han aportado su granito de arena.

Pero, ¿merece la pena venir hasta esta pequeña ciudad de Andalucía para comprar vajillas que viajan al otro lado del mundo? Pues bien, la calidad en materiales, originalidad y exclusividad que ofrece Góngora Cerámica, ha logrado convencer al mundo de la hostelería con técnicas tan sorprendentes como las cristalizaciones de cinc, o esmaltes con formulación propia que se combinan y funden a alta temperatura (1300ºC), con materiales como el gres, (que aporta a las piezas una dureza y resistencia superior a las vajillas convencionales), además de estar libres de plomo, y por supuesto, el lujo de que cada pieza, al estar hecha a mano, sea genuinamente única.

En esta familia, tradición e innovación van de la mano, entre todos, han creado un equipo humano que ha logrado superar un reto impensable para cualquier taller artesanal. Referentes, durante muchos años en alfarería tradicional española y ahora, más que nunca, como punta de lanza en la innovación artesanal, dando un paso más en pro del oficio de la alfarería que, durante siglos, se ha realizado en esta ilustre ciudad.